Keeping up with Grace

T R E S

Jay estacionó su auto frente a mi casa.
- Gracias por la invitación Jay, me divertí -dije sin saber si debía esperar a que contestara o simplemente bajar del auto. -No es nada Grace yo también me divertí.-dijo Jay mirándome fijamente. Los dos nos quedamos en silencio unos segundos. -Bueno, me voy- dije mientras abría la puerta del auto torpemente y salía lo más rápido que pude, pero para mi desgracia la suerte no había estado de mi lado y termine cayendo de boca al suelo. Mi pie había quedado atorado. Rayos. Esto no pudo haber sido más vergonzoso. Jay intento contener la risa pero no lo logró. -No es gracioso- dije mientras me paraba de golpe y sacudía el césped de mi ropa. -Oh espera, déjame ayudarte- dijo Jay algo preocupado. -No te preocupes creo que ya estamos a mano - dije recordando el gracioso momento en que Jay cayó de espaldas en mi sala.
-Por lo menos déjame acompañarte hasta la puerta -suplicó
-No, déjalo así-dije en un tono casi grosero. -Pero yo quiero hacerlo - dijo el sujetándome por el brazo. Bueno, esto no podía ser más incomodo. -Está bien, pero no le veo el sentido- bufé. -Menos blabla y más caminata- dijo él divertido.
Al llegar a la puerta espere a que se fuera, pero no lo hizo. Al parecer se estaba auto invitando a entrar a mi casa. Abrí la puerta y a continuación escuche muchos gritos, las luces se encendieron y cientos de serpentinas volaron en el aire. -¿Que pasa aquí?-Pregunte sorprendida. Cuando mi mejor amiga apareció en mi campo de visión. -Es tu fiesta de despedida tontita, ¿creías que te ibas a ir de aquí sin tener una?
Entonces Jade y yo nos dimos un fuerte abrazo y comenzamos a dar vueltas como dos niñas pequeñas por toda la sala. Definitivamente más de uno nos miró raro. De pronto mi mamá me vino a la mente. -Espera un momento ¿MI MAMÁ SABE DE ESTO? - Pregunté preocupada
-Pues claro, ella fue parte de el plan al igual que Jay- Afirmó Jade
Me di la vuelta rápidamente y coloque mis ojos en Jay, quien tenía una gran sonrisa en el rostro -Así que tu también fuiste parte de esto eh, que bien guardado te lo tenías- Ni siquiera lo deje contestar y le di un fuerte abrazo.
- ¿Qué hacen todos ahí parados? QUÉ EMPIECE LA FIESTA! -Grité y la música empezó a sonar.
Baile toda la noche hasta que no pude más y decidi dirigirme a la cocina por algo de tomar -No más cerveza por hoy -me ordene mentalmente y tome un vaso con agua. Ya llevaba dos cervezas y todo me daba vueltas. Me giré para encaminarme hacia nuestra supuesta pista de baile también llamada mi sala de estar, cuando me estampé contra algo duro. Tarde unos segundos en asimilar que había sido. Era Jay o más bien su pecho ya que me sacaba una cabeza. -Fíjate por donde caminas - dije antes de dar marcha hacia la sala. -Espera - Soltó Jay, se le notaba algo nervioso. -Tengo algo que decirte - dijo mientras me tomaba del brazo y me llevaba hacia pasillo frente a las habitaciones. -Bueno, ¿que querías decirme? - pregunte algo confusa. -No es nada, es que no sé cómo decírtelo -dijo arrepintiéndose de hablar. -¿Y bien? Creo que merezco saber porque fui llevada contra mi voluntad hasta aquí. -Es solo que... Grace prométeme que no saldrás corriendo - dijo preocupado. -Si, claro-respondí impaciente sin pensar a lo que me estaba arriesgando -Grace, tú me gustas- dijo mientras me miraba a los ojos y tomaba mi cara entre sus manos.
Me quede paralizada sin saber que decir.
-No tienes que responder nada es solo que ya no soportaba las ganas que tenía de que lo supieras. Me gustas Grace, me has gustado desde que me mude aquí. - Dijo mirándome a los ojos
-Ehh yo - Ni siquiera pude terminar la frase porque el ya tenía sus labios sobre los míos.
Para ser sincera esto no me estaba disgustando para nada, pero en ese momento la imagen de Jade vino a mi mente ¿QUÉ ESTABA HACIENDO? soy la peor amiga del mundo. Empuje a Jay y me aparté bruscamente - ¿Qué pasa? -pregunto él desilusionado
- ¿Qué crees qué haces? sabes perfectamente que Jade está loca por ti y decides besarme a mi, su mejor amiga, ¿así nada más?
Ni siquiera lo deje contestar y salí de ahí corriendo sin mirar atrás.