Capítulo 4 - Pride and Prejudice

1.8K 194 13
                                    


Mi canción de amor es una fantasía inventada.

No debí haberte amado en silencio.

Más es la tristeza que guardo, más se desborda.



Finales de noviembre.

La pareja iba rumbo a los 5 meses.

Pero nada podía permanecer por siempre del mismo modo inmutable pues las cosas cambian poco a poco. De manera dolorosa pero cambian. Y peor aun cuando te das cuenta que la persona que amas parece no corresponderte de la misma manera.

Así lo sentía Taemin últimamente.

Los encuentros con Minho se hacían pocos, por no decir nulos. Lo sentía distante. Alejado de él.

Cada ocasión que iba a buscarlo, Minho se excusaba y desaparecía, como si no quisiera verlo.

Como si lo evitara.

Y eso le estaba molestando. Le dolía y molestaba por que odiaba que lo ignorara de esa forma la persona que más le importaba en su vida.

La persona que podía decir que amaba.

Aunque Minho ni una sola vez le había dicho a Taemin un "te amo" en todo ese tiempo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Taemin recordaba sus pasadas relaciones. Según él, ninguna había durado más de una semana pues solía aburrirse con demasiada facilidad de las personas. Pero ahora que había conocido a Minho, estos meses habían sido maravillosos. Al menos, el inicio. Aceptar que desde que lo había visto en la plaza y no le era indiferente del todo, aceptando que sí, efectivamente y después de todo, si podía gustarle un chico; había sido un paso un poco complicado, pero finalmente lo había asumido.

Recordó de pronto la noche en la que los besos de Minho se habían salido de control. Esa noche que sentía sus manos, sus manos cálidas tocando su piel en la espalda mientras se besaban de forma más intensa que otras ocasiones, donde no lo evitaba y gemía. Gemía de puro gozo y placer pues no creía como aquellas manos tocando en puntos estratégicos podían hacerle sentir tantas cosas a la vez. Tantas cosas que le hacían desear que no parara, bajando su mano de forma inconsciente hasta llegar a cierta parte de la anatomía del más alto y acariciarle.

No se podía contener, sólo quería más.

Sabía que esa noche sin problema alguno hubiesen llegado a mucho más pero un tono insistente de su móvil los interrumpió. Fastidiado, Taemin observó la pantalla al percatarse que era un mensaje de Taesun, su hermano mayor.

Esa noche no hubo más besos, tuvieron que irse al saber que la mamá de Taemin había llegado de viaje y preguntaba por él. Ambos enamorados recién se percataron de que las horas habían pasado volando y ya era entrada la noche. Aun así, esa vez los había dejado con sabor a poco, hacía falta ese momento donde ambos se necesitaban más de la cuenta, lo sabían pero ninguno quería mencionarlo porque siempre pasaba algo que los detenía, los frenaba o los interrumpía.

Siempre.

Parecía una especie de maldición.

Pasaron meses cuando, sin aviso, esa nueva faceta de Minho surgió de pronto. Esa faceta que hacía que Taemin dudara de qué es lo que sucedía realmente, que le hacía creer que algo había pasado pero el mismo Minho no le dejaba saber. Se encerraba en sí mismo y lo evitaba. Taemin lo sentía y le dolía esa actitud. Trataba de recordar en qué momento se desbordó aquello y comenzaron las peleas absurdas. Peleas por todo y nada. Pequeñas discusiones que traían grandes problemas como en el que se encontraba ahora, donde no se habían hablado por varios días.

Stay In Your Way [2Min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora