El Bosque Perdido

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El sol brillaba con poca intensidad pero aún así esta lograba herir mi vista, poco a poco abrí mis ojos. Cuando por fin mi vista era divisible, quedé estupefacta ante lo que mis ojos contemplaban. Me encontraba en un bosque, estaba rodeada por inmensos árboles su tronco tenía un grosor impresionante lo cual me daba a entender que aquellos contaban con muchísimos años. Pero como podría ser posible si en toda mi vida nunca había visto este lugar. ¿Qué esta pasando? ¿En dónde estoy? Miré a mi alrededor si había señales de alguien, nada, solo el retumbante silencio y paz de la naturaleza.
Comencé a caminar sin rumbo no sabía a donde me dirigía pero a donde fuera que llegase supongo que será una salida de este lugar.
Lo que quiero es salir de aquí pero a decir verdad este lugar es muy hermoso, las hojas de los arboles tienen un rocío pero no cualquiera este tenía un destello dorado.

-Será causado por el reflejo del sol?- Pensé en voz alta
Creo que ya llevo aproximadamente dos horas caminando y aún no encuentro nada. Me siento cansada tengo mucha sed y quisiera saber en donde estoy y que es lo que esta pasando. Cuando estaba a punto de quedar rendida pude ver algo, no podía distinguirlo así que me acerqué. Se encontraban unas grandes rocas formando un arco por el cual pude pasar con facilidad. Estaba muy oscuro no podía ver por dónde caminaba tenía el temor de caer o chocar con algo.
Un pequeño rayo de luz entró por lo que parecía una cueva y cayó exactamente en lo que parecía ser un diamante, este proyecto la luz hacía otro diamante y así sucesivamente hasta que todo quedó lo suficiente iluminado como para poder observar mi entorno.

Llegué al final de lo profundo de la cueva, había una pared y en esta se encontraba una pequeña puerta, tenía algo de musgo se lo retiré y jale de esta. Sorprendentemente la puerta se abrió la verdad pensé que me costaría un poco más de trabajo. Atrevese la puerta y al hacerlo caí de un lugar no muy alto, al chocar con el suelo me confundió que no haya tenido dolor alguno con mis manos comencé a tocar el pasto era muy suave y esponjoso, la tierra estaba suelta. -Como dolerme si esto es tan suave y comodo- Dije en voz alta.
Me levanté y sacudi mi vestido, al lecantar la vista me paralice lo que estaba viendo era imposible. Era un claro o un bosque en lo que me encontraba no estaba muy segura pero lo peculiar de esto es que había secciones, si así es como si estuviera dividido. A lo lejos podía ver que una parte tenía una especie de neblina y esta tenía tonos azulados y blancos, otra parte era como una galaxia nuevamente se encontraba otra neblina pero esta vez con tonos morados, azules y rosas además de que tenía estrellas.

-¿Pero qué lugar es este? Es realmente hermoso- Dije para mi misma.
-Es bello no es cierto?-
Rápidamente me giré, recargado en un tronco se encontraba un joven de piel blanca, es alto, con perfecto cabello negro y algo largo y con unos hermosos ojos verdes como esmeraldas. Al darme cuenta de que lo estaba observando me ruborice y además estaba asustada ¿Quien era el? Di unos cuantos pasos hacía atras.

-No te asustes, no te haré daño- Dijo acercándose un poco más.
-¿Quien eres?- Pregunté algo asustada.
-Mi nombre es Galder y el tuyo?-Dijo con una gran sonrisa.
-Sabina- Dije algo ruborizada y con la mirada fija en el suelo.
-Bueno hola Sabina quieres dar un paseo.
-No, quiero que me expliques todo esto ahora!- Estaba decesperada odio no saber que pasa y esta no era la excepción-.
-A que te refieres?- Preguntó extrañado
-A todo esto- Dije alzando las manos- ¿Qué es este lugar? ¿En dónde estoy? ¿Tu me trajiste aquí?
-Son muchas preguntas bueno este lugar como lo notarás es un bosque y es El Bosque Perdido y tu lo haz encontrado, llevo viviendo aquí ya hace mucho tiempo no se en donde estamos y claro que no, es la primera vez que te veo.

Estaba confundida y asustada pero por alguna extraña razón estando con el esa inseguridad se esfumaba, bueno creo que si estaré aquí por un tiempo trataré de disfrutarlo.
-Quiero dar ese paseo- Dije con mis mejillas ya rojas.
-Genial ven, corre, esto te va a encantar- Me tomó de la mano y caminamos por um rato hasta llegar a la sección de neblina azulada y blanca. Al estar allí me percaté de que había nieve pero no hacía frío ni viento helado de hecho estaba cálido.
Sentí un suave golpe en mi espalda y al tocar sentí la nieve que me había arrojado Galder cuando lo miré tenía una sonrisa burlona en su rostro. Le devolví la sonrisa y rápidamente junte una bola de nieve para lanzarle el corrió tras de un arbol y pensó que no lo había visto al fijarme bien arriba de el había una rama llena de nieve así que lancé la bola hacía la rama.
-Ups fallaste- Dijo Galder riendo- Y al mismo tiempo que se burlaba le calló una montaña de nieve.
-Jajaja si tienes razón fallé- No paraba de reír.

Así jugamos durante mucho tiempo hasta que Galder decidió que me llevaría a la siguiente sección yo la llamaba "La Galaxia" llegamos allí y también era muy cálido eso me agradaba ya que no creo que mi vestido azul sea muy abrigador para un clima frío.
-Toma mis manos y sujetate bien- Galder me tomó con sus manos una de la mía y la otra en mi cintura.
-Espera por qué?- Me estaba riendo por los nervios de lo cerca que nos encontrabamos.
-Lista Sabina?- Al decir esto dio un gran salto, cerre mis ojos con fuerza tenía miedo las alturas no son lo mío.
Me abracé fuerte a el tomándolo de su saco y pegando mi mejilla a su pecho. Al estar allí su aroma me hizo olvidar el miedo me sentía segura estando con el. Abrí los ojos y lo apreté aún más, estabamos flotando o volando no lo se era increíble, me separé un poco de su cuerpo quedando sólo tomados de la mano, el empezó a dar vueltas haciendo que giremos, mire hacía abajo y nuestra altura era tanta que quedamos por encima de las copas de los pinos, quería descubrir que más podía hacer así que lo solté poco a poco.
-Estas segura Sabina?- Dijo con un tono de preocupación.
-Completamente- Con una gran sonrisa en mi rostro.
Ahora era solo yo, no se como pero tenía la sensación de saber bailar así que naturalmente lo hice era tan bello daba giros saltos. En ciertas ocasiones sentía que Galder me miraba eso hacía que me ruborizara. Cerré mis ojos y seguí con mi danza, abrí los ojos de golpe al sentir que algo me abrazo por la cintura era Galder estaba a punto de detenerme
-Vamos hay que bailar- Y depositó un tierno beso en mi mejilla.

Al bailar me di cuenta de que a pesar de ser mucho más alto que yo su cuerpo encajaba perfectamente con el mío y eso me encantaba, para finalizar el me cargo y terminamos con nuestros rostros a un centímetro de unirse. -Creo que ya tenemos que bajar- Dije completamente roja.
-Claro, dejame ayudarte- Como lo hizo antes me tomó por la cintura y bajamos lentamente.

Salimos de las secciones para quedar en bosque abierto, me sentía tan bien así que me recosté sobre el pasto para admirar las nubes las cuales parecían algodones de azúcar pero de color lila
-Oye Sabina?- Dijo Galder con la mirada seria.
-Qué pasa?-  -Me gusta mucho estar contigo eres increíble
-Gracias Galder tu también eres un chico sensacional.
De un momento a otro el se encontraba sobre mi, tenía lágrimas en los ojos no comprendía que pasaba todo era perfecto por que lloraba.
-¿Qué pasa Galder que tienes por qué lloras?- Levanté mi mano y acaricié tiernamente su mejilla, ahora la que quería llorar era yo detestaba verlo así.

-Es que no lo puedo creer mi amor por fin estas aquí, de nuevo juntos.
-Galder, no entiendo, ¿Mi amor? ¿De nuevo juntos?
-Por favor Sabina recuerda, recuerdame, no te vuelvas a ir no me dejes he esperado por años tu regreso y ahora que te encuentro, no quiero perderte de nuevo. Su llanto se había vuelto decesperado he incesable.
Yo sólo podía mirarlo de una manera desconcertante no sabía de que hablaba, nunca lo había visto. Al parecer el notó mi confusión.

Tomó mi rosotro para acercarlo al suyo y unió nuestros labios, me besó al principio no entendía pero despues decidí dejarme llevar. Lo abracé, el me acercó más a su cuerpo mientras el beso se hacía más profundo subí mis manos hasta su nuca acariciando suavemente su cabello.

De un momento a otro imágenes aparecían con flashes en mi cabeza, en todas ellas Galder estaba conmigo en una casa, en un lago, el día de..nuestra boda? Un hermoso bosque, besandonos, tomados de la mano, en la playa eran miles de recuerdos de los cuales no tenía conocimiento, hasta ahora.

Me separé de el, ahora ambos teníamos los ojos inundados en lágrimas. -Cariño? Eres tu?- Miraba sus ojos, esos hermosos ojos verdes que siempre me han fascinado.
-Soy yo amor, me recuerdas? Aquí estoy- Tenía una gran sonrisa en el rostro y ahora lágrimas de felicidad.
-Te amo Galder, no me volveré a ir.

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