Capítulo 04: Primer gran paso.

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A la mañana siguiente era sábado y (t/n) descansaba, sus hermanos hablaban antes de que ella despertará.

-¡Lo volviste a hacer!- le reclamó Sabo. –Ace, entiendo que es tu hermana y quieras protegerla, pero golpeando a cada hombre que se le acerque no soluciona nada...-

-¡No dejaré que le vuelva a hacer daño!- dijo molesto.

-Con tu aptitud haces que le tema a cada hombre del mundo-

-¿Y eso qué?- el rubio suspiro mientras Luffy comía.

-Ace, entiéndelo, nosotros no estaremos para siempre junto a (t/n) ¿Qué pasará cuando no estemos aquí?-

-¿Que insinúas? Yo estaré siempre a su lado...- Sabo le dio un golpe. –¡¿Que te pasa?!- reclamó molesto.

-¡Qué Shirohige sea amable y te de espacios y permisos para que la cuides está bien, pero nosotros... Dragón-san no es tan compresivo...!- dijo con resignación.

-¡Si! Mi padre es un tirano ¡no podemos estar con (t/n) tanto tiempo como tu!- dijo enojado Luffy.

-No tienen que preocuparse entonces, yo la cuidaré...-

-Ese no es el punto Ace... (t/n) crece y algún día tiene que hacer su vida...- se cruzó de brazos. –Debe superar esta tragedia y encontrar alguien con quien...- Ace se enojó, no era la primera vez que Sabo se lo insinuaba, por lo tanto lo interrumpió.

-¡No! ¡Ella no necesita a nadie más que a su familia!-

-Ace...- escucharon la puerta del cuarto de la joven abrirse, así que decidió dejarlo para otro día, la joven estaba somnolienta. –¡Buenos días (t/n) ¿Pasa algo?- preguntó amablemente.

-¡Buenos días! No pasa nada, sólo tengo hambre...- dijo y Luffy fue con ella.

-¡Sabo hizo comida deliciosa!- dijo sonriente y la (t/c) sonrío.

-Gracias Luffy... y ¿por qué gritaban?- dijo disimuladamente, y los mayores se tensaron.

-Ace golpeó al doctor que te ayudó...- respondió Luffy ante la mirada asesina de Ace.

-¡Hermano! No sabía eso...- volteo sorprendida, su hermano bajo la mirada algo avergonzado.

-Fue un accidente, pensé que él había sido el causante de tu desmayo...- su hermana lo abrazó.

-No seas imprudente por favor... una vez casi te llevan a la cárcel...- él sonrió correspondiendo al abrazo.

-Si... no volverá a pasar, lo prometo...- ella lo beso en la mejilla y fue a preparase el desayuno.

-(t/n), pensaba que para disculparnos con ese doctor, podrías invitarlo a cenar...- la chica se tensó y nerviosa volteo a ver al rubio, Ace estuvo a punto de decir algo, pero Sabo lo pateo por debajo de la mesa. –Sería aquí en la casa, nosotros estaremos presentes... sino quiere pues no y ya- la chica calmo su expresión.

-Pu... es suena bien... es el doctor Trafalgar ¿verdad?- dijo tímidamente y Sabo sonrío.

-Si, Koala me dijo que ese era su nombre-

-Está bien... el lunes tengo cita medica con él...- sonrió levemente.

-Está decidido, pasado mañana le dices y nos avisas cuando puede venir...- la chica afirmó con la cabeza. –Luffy te acompañará...- Ace lo fulminó con la mirada.

-¡Si! ¡Yo te acompañaré y podemos comer en el restauran de Sanji después!- celebraba el joven pelinegro.

-Es un buen plan...- Sabo y Luffy sonreían, pero a cierto pecoso la idea de un intruso no le gustaba nada.

El lunes llego, eran las tres de la tarde, (t/n) estaba en el consultorio de Law, esperando a que él llegara, Luffy la esperaba afuera algo aburrido, ella observaba el limpio lugar, había libros y en el escritorio a parte de papeles había un marco con fotografía, era el doctor con ropas civiles acompañado de un hombre mucho más alto que él, de cabellos rubios y sonriente, admiraba la foto hasta que escucho la puerta.

-Lamento la tardanza...- entró tomando su lugar. –Y dígame ¿qué tal va su tratamiento?- la joven sonrío levemente.

-Gracias a las pastillas que me recetó he dormido bien los últimos días...- Law escribía en el documento.

-Es bueno escuchar eso, siga tomándolas un par de meses y probaremos si puede dormir con menos dosis...- la chica afirmó con la cabeza, no pudo evitar ver el golpe en su mejilla.

-Ah... Dr. Trafalgar...- el hombre volteo a verla. –E... eso...- hablaba tímidamente, señalando su cara, hasta que él entendió.

-No se preocupe... su hermano se disculpó por el incidente, no estoy molesto...- dijo tranquilo.

-De verdad lamento ese golpe, mi hermano es muy impulsivo...- bajo la mirada buscando el valor para invitarlo. –Sa... sabe... mis hermanos para disculparse... desean saber si nos puede acompañar a una cena en... mi casa- el pelinegro se sorprendió levemente, lo pensó por un momento, si quería acercarse a la joven y ayudarla debía aceptar esa invitación.

-Suena bien...-

-¿Cuándo estaría bien?- la joven se sonrojó levemente y evitaba levantar la vista.

-Yo descanso los miércoles, así que usted dirá...- dijo regresando su vista a los papeles.

-E... este miércoles estaría bien- la joven se atrevió a levantar la vista y vio cómo el Dr. escribía y sonreía levemente.

-Me parece bien...- le puso enfrente una libreta y una pluma. –Le parece si me anota su dirección y yo estaré ahí a la hora que me diga...- la chica tomó el bolígrafo y comenzó a escribir. –Por cierto gracias...-

-No se preocupe, lo hacemos con gusto- terminó de anotar dejándola ahí. –¿A las 7 de lo noche estaría bien...?-

-De acuerdo... ahí estaré sin falta...- la joven se levanto.

-Bueno debo irme, gracias por todo...-

-Nos vemos el miércoles...- la joven salió con las mejillas rojas, su hermano la esperaba, Law observó que era otro chico quien la acompañaba, también como ambos se iban. –Tiene dos hermanos, si sufrió abuso, ellos la debe sobreproteger...- tocó el golpe en su mejilla, al cual aún le dolía. –Sobretodo el mayor... bien no sería remendar un error sino se sufre por ello...- suspiro y volvió a trabajo.

"Quitar el espíritu impuro es imposible, no importa que camino recorra..."

Mientras tanto en un edificio empresarial, Ace estaba afuera de lo que parecía ser la oficina principal, custodiando un costado de la puerta, al otro lado estaba un hombre rubio de corte extraño, ambos vestido de traje negro y lentes oscuros, cada uno con un comunicador, el rubio veía que el otro estaba de mal humor.

-¿Qué te pasa?- Ace refunfuñaba y al escuchar la voz de su compañero volteo a verlo.

-Es Sabo, él desea que (t/n) se lleve con otras personas...- se cruzó de brazos.

-Y eso te molesta porqué...- dijo esperando la respuesta.

-¡No necesita de nadie! Siempre tendrá a su hermano que la cuide y la proteja...- su amigo chocó su palma en la frente.

-Tú y tus celos de hermano... sabes que somos amigos, pero ahora apoyo a tu hermano...- el pecoso se sorprendió. –No lo tomes a mal, es cierto que ella contará contigo, pero no debes negarle el pesar en su propia vida, en algún punto debe conocer a alguien formar una familia y ser feliz...- el pecoso iba a decir algo pero su jefe salió de la oficina, comenzado a salir, la verdad le aterraba la idea de que alguien lastime a su hermana y él no esté cerca, ya pasó una vez, no volvería a pasar.

19 años (One Piece. Law y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora