19 años (One Piece. Law y Tú)

Especial 4: Siempre juntos.

No sabían qué hacer, se miraban fijamente cuando la puerta sonó...

-¡Mis hermanos!- dijo exaltada (t/n).

-Conociendo a Ace-ya... no tardará en tirar la puerta...- dijo Law.

-¿Qué hacemos?- dijo asustada y sonrojada, mientras cubría su cuerpo con las sabanas, Law se levantó y se puso unas bermudas que encontró. –¿Law?-

-Cámbiate...- sólo dijo y salió a abrir, sin embargo a media sala la puerta cedió, dejando entrar a los hermanos mayores, el ojigris se cuestionaba si los hermanos no tenían otra cosa que hacer a parte de cuidar a su novia.

-¡¡Trafalgar!!- se detuvieron en seco al ver al hombre semidesnudo en la sala, al recorrer con la visión la estancia, vieron los zapatos de su hermana en la sala, así como su abrigo y la camisa de Law en el sofá.

-¿Donde está (t/n)?- cuestión Sabo.

-Ella... está bien...- dijo nervioso, sin duda ya esperaba algún golpe por parte de los dos. –Está en la habitación...- completo y tanto el rubio como el pecoso se sorprendieron.

-¡¿Qué ella qué?!- gritó Ace.

-¿Ella está... en tu habitación...?- cuestionó sin creerlo Sabo, Ace le soltó un golpe al ojigris.

-¿Que le hiciste degenerado?- exigía saber, sin embargo ella salió, cubierta con la sabana, sólo se había alcanzado a poner la ropa interior.

-¡Ace! ¡Detente!- le ordenó, ambos hermanos al ver a su hermana así se les subieron los colores a la cara, él le tapo los ojos a Sabo y el rubio a él.

-¡(t/n)!- dijeron sin mirarla. –¿Estás bien?-

-S... si...- fue con Law a ayudarlo a levantarse. –Fue mi error, debí hablarles...- dijo.

-(t/n) en verdad tú... tú y... ese...- tartamudeo Ace, Law no lo pudo evitar y sonrío de manera triunfadora. –Ustedes...-

-Pues...- la mujer se sonrojó y se puso nerviosa, Law fue por su camisa y se la puso, como le quedaba grande cubría perfectamente su cuerpo. –Yo decidí... dejar mis miedos atrás...- dijo, sus hermanos destaparon sus ojos, veían a su hermana, quien estaba sonrojada, tenían sentimientos encontrados.

Sabo por su parte se alegraba por ella, eso deseaba, que ella dejara sus miedos y siguiera con su vida, claro siempre contaría con ellos, pero su hermanita tenía todo el derecho a ser feliz con quién escogiera; aunque era muy extraño que haya escogido a Trafalgar, pero entendía que pesaron más las cosas buenas que malas, lo que quedaba por hacer era apoyarla.

Ace, mientras tanto, no podía creerlo, su hermana, aquella linda niña, aquella muchacha que había sufrido horriblemente a sus 15 años, ahora era una radiante mujer; hubo un momento en sus vidas que Sabo se había interesado en ella, pero peso más el amor de hermanos, diablos como deseaba que fuera el rubio su cuñado, ahora debía resignase y aceptar a ese doctor ojeroso.

(T/n) temerosa se acercó a ellos, con Law a sus espaldas...

-Sabo... Ace... sé que es extraño, pero amo a Law y deseo que este junto a mi... sin duda fue doloroso lo que me hizo hace 13 años... pero... él ha pagado lo que hizo y yo...- unas finas lágrimas bajaron por sus ojos, su pareja la tomó con delicadeza de los hombros, dándole consuelo.

-Sé que nunca me perdonarán lo que hice...- habló Law. –No importa cuánto me arrepiente, nunca será suficiente, pero no podemos cambiar el pasado, yo amo a (t/n)... por eso he aceptado todos los castigos que la vida me ha puesto... no importa cuánto más tenga que sufrir...- abrazó a la (t/c). –Yo seguiré luchando por ella... y daré todo de mí para hacerla feliz y protegerla ..-

-Trafalgar...- habló Sabo. –Tienes razón... nosotros nunca te perdonaremos...- su hermana estuvo a punto de decir algo, pero Law la detuvo. –Sin embargo nuestra pequeña hermana es quien te ha elegido para estar juntos, como sus hermanos que somos debemos decearle lo mejor y estar ahí para cuando metas la pata...- sonrió levemente, su hermana lo abrazó.

-Gracias Sabo...- su hermano la abrazo, quién dejó salir un par de lagrimas pues estaba feliz por ella, se separaron a la brevedad, la chica fue con Ace, quien tenía el ceño fruncido, estaba contrariado, y en blanco, no sabía que decir. –¿Hermano?-

-(t/n)... yo... es muy difícil para mí... por un lado... quiero romperle la cara a Trafalgar y por el otro...- ella lo abrazó con una sonrisa en el rostro, sin embargo él siempre ha sido malo para las palabras bonitas. –Sabes que no importa nada... yo seré tu hermano mayor...-

-Gracias...- Law sonrío con alegría, sin duda sus posibilidades había aumentado y tenía toda una vida por delante, era un buen momento para dar el siguiente paso, aunque le hubiera gustado estar mejor vestido, fue a una mesita de la esquina con cajón, donde saco una cajita de terciopelo, acercándose a la familia, Sabo hizo que los hermanos se separaran.

-(t/n)... aquí frente a tus hermanos más...- buscaba la palabra. –Más... protectores... quiero pedirte algo muy importante para ambos...- se arrodilló y abrió la caja, mostrando un anillo con una piedra preciosa, la favorita de (t/n). –Me harías el honor de ser mi esposa...- la mujer no lo podía creer, unas lágrimas salieron por sus ojos.

Ace estaba a punto de decir algo, pero Sabo lo detuvo, y con una sonrisa nerviosa acaricio la espalda de su hermana.

-¿Y bien? ¿Qué le vas a contestar?- cuestionó divertido, Ace estaba atónito, Law nervioso y ella feliz.

-¡Claro que si!- se abrazó a su ahora prometido, uniendo sus labios es un tierno y apasionado beso.

-¡Más te vale cuidarla!- dijo Ace, haciendo que la pareja se separara.

-Así será...- de la nada cargó a la mujer, haciendo que ella se sonroje. –Pero si me permiten... quiero disfrutar del domingo con la mujer que amo- dijo burlón.

-¡¡No te pases de listo!!- exclamó Ace, pero Sabo lo entendió.

-Tienen que llegar para la cena... tendrás que hablar con el abuelo y Dragón-san...- comenzó a caminar. –Vámonos Ace...-

-Pero...- no quería dar su brazo a torcer.

-Vámonos... te recuerdo que dejaste tu trabajo a medias y yo deje a Koala sola...- dijo lo último con la piel erizada. –Nos vemos al rato tórtolos...- Ace hizo caso y salió, ante la sonrisa de la pareja.

-Sin duda eres lo más valioso para ellos...- la mujer volteo a verlo. –Dejar sus cosas a medias por ti... yo haré eso y más- la beso delicadamente. –Te amo...-

-También te amo...- recostó su cabeza en el pecho del ojigris.

Ambos regresaron a la habitación a continuar con lo que dejaron pendiente, tenían toda la mañana y toda una vida por delante...

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Gracias por leer, espero que esta historia sea de su agrado.
Nos vemos en "Sofá" en nuevo fanfic que escribiré.