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Uno. – Meet us.

-¡No!- Gritó la castaña tirando de sus cabellos de forma exagerada.- ¡No puede ser, no, otra vez!- Dejó caer su cabeza sobre el escritorio de roble.

-Ouch, ¿qué sucedió?- Pregunté mirándola divertida.

-¡Qué no sucedió!- Gruñó mientras fregaba su cien con ambos dedos índices.

-¿Vale?- Caminé hasta donde ella se encontraba, para poder ver su monitor y tratar de comprender... ¡Rayos! - ¡Joder!- Chillé mientras saltaba desesperada en mi lugar. -¡¿Porqué te pones triste?! ¡Ellos van...- Luego, recordé algo importante. –No, espera...-

-¡Ya ves!- Gritó eufórica.

-¡Ya veo!- Grité de igual forma, tomando ambos lados de su cabeza mientras la sacudía de forma dramática.

-Cogh, cogh- Ambas nos dimos vuelta para poder mirar de frente a Candela.- ¿Qué les sucede?-

-¡Hyung!- Grité corriendo para empujarla.- ¡Ellos vendrán!-

-¿Quiénes?- Preguntó con su voz somnolienta.

-¡Mi conejo!- Grité al colgarme de su cuello para poder manifestar mi alegría.

-Maldita sea.- Espetó la menor de estatura, mientras golpeaba con fuerza la puerta blanca.- ¡Juro que romperé sus huesos!- Gritó con la voz afónica.- Si no me encontrará con este maldito estado, juro que lo haría.- Susurró con coraje, para vernos a los ojos.- ¿Y ustedes qué?

-¿Alguien puede oír lo que tenemos para decir?- Espetó Angie, mientras se levantaba del escritorio.- Preparen sus oídos, y sobre todo sus billeteras.

-No tengo billetera.- Replicó Candela, a lo que la mayor rodó los ojos.

-¿Por qué no? Todas tenemos una.

-No, no es cierto.

-Sí, si es.

-No.

-Sí.

-No es cierto, yo no tengo una.- Interrumpió Milagros, mientras abría sus galletas.

-¿De dónde sacaste eso?- Preguntó la castaña con una expresión crédula.

-...No lo sé, lo encontré en... mi mochila.- Susurró mirando su pertenencia.

-¿Porqué no tienes una?

-¿Una qué?

-Una billetera.

-¿Por qué tenerla si no tengo qué poner dentro?

Reí.- Lo olvidaba.

-¿Qué cosa?

-Que somos pobres.

Rió amargamente.- Yo lo recuerdo todos los días de mi vida.

-¡Oigan!- Espetó la mayor.- Tengo algo importante que decir.

-Todavía no lo proceso, por eso tengo esta cara de neutralidad.

-¿Vas a dejarme hablar?

-Tal vez si, ó tal vez no.

Bangtang vendrá al país!

¿Oyeron eso?

Exacto.

Fueron nuestros cuerpos cayendo al suelo, seguido de nuestras esperanzas.

-Debí haber grabado eso.-

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Life Style Bangtang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora