TUCKER.

Capítulo 1.

Bah, otro día escolar.

Otro día aburrido.

Sin emoción.

Estoy harta.

Mi vida es tan monótona; despertar, ir a clase, comer en "familia", hacer tareas, ir a mi clase de pintura, dormir.

Estoy un poco cansada de la misma rutina, pero si cambiaba algo seguro mi madre se vuelve loca y organiza todo para mi de nuevo, acabaría en lo mismo, la misma aburrida mierda.

Miro con atención mi teléfono para asegurarme que hora es así no llegar tarde a clase, hace una semana que el 'ring ring' habitual que te avisa cuando ir a clase se detuvo, simplemente no sonó más, el director no ha dicho que ocurrió con aquél fastidioso timbre y la verdad es que como alumnos tampoco estamos muy interesados que digamos.

Faltan 10 minutos para ir a clase, pero no tengo con quien quedarme a conversar entonces decido ir al salón y adelantar un poco de tareas antes de que llegué el profesor.

Para aclarar; no es que no tenga amigos, simplemente en horario de clase no me gusta andar perdiendo el tiempo con ellos.

Está bien, ¿a quién engaño? no tengo amigos, mi madre hasta en eso interviene, en elegir mis amistades. La única amistad que ha aprobado para mi fue Jessica, hace un año, pero entonces Jessica abandonó la escuela, se mudó con su novio y ahora esta esperando un bebé. Mi madre realmente no se esperaba eso, desde ahí no permite que nadie se acerque a "su perfecta hija" o sea yo.

Me doy cuenta que realmente no tengo tarea que avanzar, ¿ahora que hago? cuando tengo deberes al menos pretendo que estoy muy ocupada para hablar con los demás pero, ¿ahora que no tengo tarea? ¿sólo veré la pared y evitare a todos?

Comienzo a avergonzarme de estar sola cuando todos estan riendo con sus amigos.

Entonces saco mi celular y me pongo a ver los mensajes que me manda la compañía celular de que mi teléfono esta por dar de baja al no recibir mensajes.

Dios, realmente necesito al menos un amigo.

El profesor entra jadeante, por poco se le hacía tarde. Deja sus cosas en la mesa y comienza a escribir algo con velocidad en el pizarrón.

—¿Alguien podría traducirme lo que está escrito en el pizarrón?

Nadie contesta, simplemente nadie presta atención a francés, yo estoy muy interesada, tengo pensado estudiar arte en Francia y vivir allá lejos de la pretenciosa de mi madre.

Finalmente alguien alza la mano.

Esperen, ¿alguien levantó la mano?

Todos volteamos a ver quien.

Oh, es una chica, que por cierto jamás había visto, debe ser nueva. Tiene el cabello castaño y facciones bonitas, es muy bonita en realidad.

—Soins avec corbeau, petite colombe en español sería; cuidado con el cuervo, pequeña paloma.

El maestro sorprendido le sonrió.

-Eres nueva por aquí, ¿no? realmente nadie nunca sabe traducir mis oraciones. Parece que vienen sólo a dormir a mi clase. -mira a todos amenazador, algunos ríen.

—Sí, soy nueva, me llamo Nessa.

—Dime, Nessa, ¿de dónde vienes?

—De Inglaterra.

—Bienvenida.

La miro durante un rato, ella se percata y me voltea a ver, me pongo nerviosa. Debe creer que soy una espiona por mirarla tan directo.