PERDÓNAME POR ENAMORARME

CAPITULO 26: hasta que por fin lo logramos

RACHEL P.O.V

Siento como un rayo de sol que llega a mi cara por la ventana me despierto de mi placentero sueño.

Era sábado no estaba muy tarde así que decidí ponerme a ordenar mi habitación, puse a Ariana Grande y empecé.

Dentro de todo mi desorden encontré una caja con cosas que había guardado, al abrirlo lo primero con lo que me topé fue unas cartas que me habían escrito mis amigas hace 2 años, decidí leer algunas.

Estaba super sensible, recordar siempre me ponía así, ya había leído una parte de ella cuando de repente vi la carta que le había hecho a Chad y nunca le entregue, lágrimas salían de mis ojos mientras la leí y recordaba los momento exactos en los que la escribí o me preguntaba que seria de el en este momento.

Gracias a esa caja no pude continuar con mi tarea de ordenar mi habitación así que decidí ir a correr un poco para despejarme

Me puse unos tenis azules, un leggins verde y mi camiseta favorita era blanca y muy cómoda.

Saliendo de mi habitación intente hacer el menor ruido posible ya que al parecer, vivía con una manada de osos perezosos, ya en la cocina tome una botella de agua y una manzana, no tenía llaves así que cuando llegará alguien tendría que abrirme, si ya se despertaron

Me coloque mis audífonos y empece a caminar, me gustaba mucho correr con el ritmo de la música y Desafortunadamente en este caso todas las canciones eran rápidas.

Después de una hora y media ya estaba muy cansada así que volví tranquila para mi casa, ya faltaban unas pocas casas para llegar a la mía, el barrio estaba sólo, no se escucha nadie.

Iba a pasar la calle cuando de repente una carro en el que iban dos hombre empezaron a pitar y a gritar cosas vulgares, yo no me iba a dejar y les mostré el dedo del medio, con lo que no cesaron los insultos así que ya me estaba poniendo muy furiosa, estaba por empezar a gritarlos con más insulto cuando de repente siento como la voz de un hombre defendiéndome, el se acercó al carro y empezaron a pelear, de repente es hombre que me estaba defendiendo saco una palo del bolsillo del pantalón y los amenazó a lo que uno de los que ocupaban el carro se bajó del este y empezaron a pelear, al ver que se estaban lastimado demasiado me entrometí y con mis mayores fuerzas los intente separar, cuando terminaron el señor se subió al carro y empezaron a reírse y celebrar mientras el chico que me defendí se sentaba en el andén

- agradece que esa chica te salvó porque eras hombre muerto, y que chica- dijo el hombre antes de encender el carro e irse

Al ver que se habían ido me senté al lado del chico y lo vi, tenía bastantes heridas en la cara y estaba sangrando

- deja y te ayudo a ir a tu casa- dije intentando levantarlo del brazo, a lo que el respondió con un quejido y me miro

- tranquila yo puedo ir, no estoy tan mal- dijo tratando de pararse

- No estaré feliz hasta verte que llegues a tu casa sano, no tenías que hacerlo estúpido - dije pegándole suavemente

Con un leve quejido dijo- es que me da rabia que traten así a una mujer y si te podía defender porque no lo haría -

- Yo me puedo defender sola- dije mirándolo

- tu no defenderías ni a una mosca - dijo mirándome desafiante

- no debería ayudarte por lo que acabas de decir, pero no puedo evitar la culpa que siento - dije empezando a caminar

El sólo me miro y empezamos a caminar, el dando unos quejidos.