LA VOZ DE MI CORAZÓN

2.-Estas ebrio.

-Kagami-kun te amo... tu que sientes por mi. _me pregunto mirándome a los ojos "por dios salgo de un desamor para encontrarme con una confesión".

-Kuroko yo... te quiero pero... como a un hermano... eres mi mejor amigo no puedo estar haciendo estas cosas contigo. _dije de manera sincera no puedo hacer esto con Kuroko.

-Entonces hare que te olvides por hoy de que somos amigos. _me dijo y luego me beso un beso apasionado que al final correspondí.

Sus labios eran suaves y nuestras lenguas se encontraron en una danza que me excitaba, el alcohol también me estaba afectando.

Lo recosté en la cama con brusquedad y esta vez fui yo quien lo beso apasionadamente y con brusquedad mi mente estaba nublada del placer y mi miembro se encontraba aprisionado entre mis pantalones al punto de que estaba empezando a doler.

Empecé a sacarle la camisa que traía en ese momento y comencé a bajar mordiendo un poco su cuello y hombro, dejando algunas marcas hasta alcanzar unos botoncillos rosados en su pecho que me llamaban la atención, así que sin perder tiempo empecé a morderlos y succionarlos.

-Kagami..-kun...ha... nhm. _Los gemidos de Kuroko me nublaban aun mas, me excitaba escucharle diciendo una y otra vez mi apellido de su boca.

Me saque la camisa y sus manos me recorrieron el pecho, le saque de un jalón el pantalón y los bóxer que tenia, me separe un poco para verlo estaba desnudo con las mejillas rojas por la excitación y algunas lagrimas derramadas por el placer. Me relamí los labios y lo volví a besar, deslice mi mano derecha por su pecho comenzando a descender por ese pequeño cuerpo debajo mío, llegue a su cintura, luego pase mi mano por su muslo derecho haciendo que separe las piernas mostrándome ese anillo carnoso que se encontraba un poco húmedo pasee un dedo por ese anillo introduciéndolo lentamente.

-HA... Ka-gami-kun... nhmm, ha. _sus gemidos me estaban excitando, pero un momento de lucidez llego a mi mente, sentí pánico por un momento "¿Que estamos haciendo?" me preguntaba mentalmente observando a Kuroko que creo se dio cuenta de mi reacción se levanto un poco abrazándome del cuello y besándome.

-Kagami-kun... por favor no me dejes así. _me dijo junto a un gemido que salió de sus labios al mover las caderas con mi dedo índice aun dentro de él.

No sabía cómo reaccionar, él se seguía moviendo y su mano descendió hasta tocar mi miembro por encima de mis pantalones mi mente se volvía a nublar.

Pronto metí el segundo dedo oyéndolo gemir más fuerte, estaba un poco consciente de que esto estaba mal, que me arrepentiría después, pero no podía hacer nada mi cuerpo estaba actuando solo, metí el tercer dedo, Kuroko se retorcía del placer, lo vi acomodarse en la cama sin que pueda sacar mis dedos de su interior, me desabrocho el cinturón abriendo los botones del pantalón, lo veo bajar mi pantalón junto a mis bóxer dejando al descubierto mi erecto miembro y empezando a masturbarlo.

-Kagami-kun ya no aguanto... por favor te necesito. _esas palabras bastaron para darle la vuelta poniéndole de cuatro y posicionándome detrás de él, ingresando la punta de mi miembro en esa estrecha entrada.

Al ingresar lentamente mas gemidos salían de la boca e Kuroko, cuando estaba ya dentro espere un momento usando todo mi autocontrol para no empezar a embestir con fuerza.

-Kuroko estas... muy estrecho. _dije mientras besaba su espalda y nuca, no aguante más y empecé con el vaivén de caderas para luego empezar a embestir poco a poco, sus gemidos eran como una música para mis oídos especialmente porque repetía mi apellido a cada instante.