1

38 1 0
                                    

Después de unas semanas de recuperación, Rohan decide ir a dar unas vueltas por la ciudad para tomar fotografías de algún paisaje que le fuera útil para sus mangas. Ella iba vestida con una chaqueta corta blanca con un crop top negro debajo, pantalones blancos y botas largas (hasta la rodilla) de color café, su cabello corto y su cintillo verde, caminaba muy tranquila por la plaza, cuando de repente alguien le toca el hombro (cosa que le disgustaba), se da vuelta de inmediato para ver quien había osado tocarle el hombro y no era más ni menos que Josuke Higashikata que al ver la cara de disgusto que se había formado en la hermosa cara de la mangaka, sonrió un poco incómodo y saludo:

- Ho..hola Rohan, que coincidencia verte por acá, ¿vienes a tomar fotografías? [mirando fijamente la cámara de esta] ¿puedo acompañarte? [mirándola amablemente con una sonrisa]

- ¿Qué? ¿tu acompañarme? ¿después de lo que me hiciste hace 2 semanas atrás? [con un tono de voz elevado, pero no al punto de gritar, más bien como un tono de regaño] eres un descarado, mejor vete a tu casa a jugar videojuegos o que se yo, déjame en paz higashikata josuke [se da vuelta y sigue su camino, pero algo la detiene]

- Aaammm e...eeespera por favor Rohan-sensei [tomándola de la mano]

- [muy sonrojada y algo nerviosa] que demonios...su...sueltame maldición [tratando de zafarse del agarre del estudiante] ¡¡¡suéltame te digo!!!

- Nn...*suspira* está bien [soltando la delicada mano de la mujer suavemente, casi acariciándola] pero al menos escúchame [mirándola seriamente]

- Porque debería, no me caes bien, además no quiero perder mi tiempo contigo así que me voy [caminando más rápido, dejando al joven parado sin decir nada]

- ... [desviando la mirada un poco triste y marchándose] probablemente ha tenido un mal día, quizás deba decírselo otro día

Al ver y escuchar lo que dijo Josuke pensó: a lo mejor debí escucharlo...naaa. y siguió caminando, sacando fotografías al paisaje. Luego de un rato, decide sentarse en una banca de la plaza a descansar un momento, saca su cuaderno de croquis y empieza a dibujar algunas cosas cuando de repente un hombre de unos 23 años aproximadamente, bien vestido, rubio de ojos celestes, se sienta a su lado lo que a ella parecía no importarle mucho y siguió dibujando muy concentrada, hasta que el misterioso hombre le empieza a hablar:

- Es una hermosa tarde, ¿no lo cree bella dama? [mirando al cielo]

- ¿uh? [mirando a todos lados y luego mirando fijamente al hombre] disculpe ¿me habla usted a mí?

- Eres la única bella dama sentada en esta banca ¿o acaso ves a otra mujer en esta banca? [mirándola fijamente a los ojos con una mirada de galán con mucha clase]

- Pues no, pero si intentas ligar con alguien, no te servirá conmigo [volviendo a dibujar concentrada]

- Oh vaya, eres de ese tipo [sonriendo de una manera seductora] pues está bien, [tomando suavemente el mentón de esta y lanzando una mirada hechizante a sus ojos] pero si te vuelvo a ver, te llevare a una cena en un buen restaurante y no te lo preguntare, lo hare [levantándose de la banca]

- [tono sarcástico] si claro, después de todo, hay una probabilidad de 0,00000001 de que me veas de nuevo [guardando su cuaderno y sus lápices para luego levantarse y caminar a la estación de trenes que no quedaba muy lejos de la plaza] adiós

- Adiós señorita, pero antes [tomando de la mano a la dama] ¿puedo saber su nombre?

- [sonriendo sarcásticamente] ja, no tendrás el placer de saberlo [se suelta de la mano del hombre y se va]

Al llegar a su casa, noto que en el piso cerca de la puerta había una carta que decía:

"Por favor léeme"

1954 LOVE_HATEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora