Parte 3 El Hospital

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Al encontrar el cuarto de mi madre me di cuenta que solo estaba ella en una pieza que tiene 12 camillas. Mi madre estaba dormida, pero tenia su cuerpo y la cara demasiado lastimada; al verla me puse de inmediato a llorar, sentía como mi alma tocaba la suya y le pedía ayuda para que no me dejara sola... cuando de repente siento que mi madre mueve un dedo, me doy cuenta de que le cayo una pequeña lagrima mía a su preciosa y delicada mano, pero aun así ella sigue dormida. Después de unos cuantos minutos me siento muy cansada de los pies, y me siento en una silla blanca que esta junto a la camilla de mi madre, al sentarme, esta hizo un ruido muy extravagante que hizo que un joven muchacho que estaba pasando frente a el cuarto en donde estaba mi madre me mirara de una forma muy rara, este chico era un poco alto, musculoso, ojos claros color verde y un cabello castaño oscuro divino...

- oye tu eres familiar de ella?- me pregunta este chico

- si, por supuesto, ella es.... ella es mi madre- digo en un mar de lagrimas que si yo fuera este chico me sacaría de allí

- ¡oh! lo siento muchísimo, pero ella se va a recuperar, tenlo por seguro- dijo este en una forma tan segura como si conociera lo que fuera a pasar

- eso espero.... y tu como te llamas?- le pregunto limpiándome las lagrimas 

- me llamo nick y tu?

- mi nombre es mía... mía parks - dije con una seguridad tremenda

- que hermoso nombre 

- muchas gracias

- quieres ir a tomar algo?- me pregunta amablemente

- claro

este chico me da tan buena espina, es como..... no se como decirlo, es algo que mi corazón nunca había sentido.
fuimos a la cafetería del hospital y en realidad todo estaba hermoso (para ser en un hospital).

- que quieres tomar?- me pregunto nick

- yo quiero un capuchino

- bueno... ¡MESERO!¡MESERO!- grita tan duro que las personas que estaban en la cafetería lo empezaron a callar

- ¡joven! estoy detrás suyo- le dice un hombre a nick 

- perdón, no lo había visto, me puedes dar dos capuchinos por favor

- con mucho gusto

el mesero llevo lo pedido de inmediato y cuando terminamos de tomar nuestros capuchinos subimos a la habitación en donde estaba mi madre... pero al subir ella ya no estaba, ese lugar estaba vacío y yo también. vi a una enfermera pasar en ese momento

- ¡enfermera!, para donde llevaron a la señora que estaba aquí, es mi mama y necesito verla

- como dices que te llamas- me pregunto la enfermera mirando su planilla

- mia parks

- y el joven?

- yo no vengo con ella señorita - dijo nick con todo lo que tenia- ahora mismo me tengo que ir, permiso- me hizo una seña de despedida y se desapareció por el pasillo

- sigame 

yo, como juiciosa chica que soy la seguí. me estaba asustando un poco cuando paso por urgencias .... 

- mira hay esta tu madre- me dijo señalando a unos doctores y a mi madre en una camilla 

- que les están haciendo?- pregunte 

- la están reanimando. al parecer tuvo un paro mientras no estabas

- puedo pasar?

- no, hasta que el doctor te lo permita- me dijo marchándose 

estaba demasiado asustada y no tenia a nadie cerca para poderme desahogar y dejar de sentir como mi corazón lleno de espinas esta arruinando algo mas que las venas. siento como la voz de mi madre me persigue y como mi dolor me destruye.
cuando salen los doctores de la habitación me miran muy tristes y sudando, uno de ellos se acerca y me dice delicadamente

- lamento muchísimo lo que te esta pasando

cuando me dijo esto mis ojos no soportaron la presión y explotaron en un mar de lagrimas, entre a la habitación y vi como mi madre estaba tan pálida como la sabana y sus labios todavía no perdían su tono rojo claro divino que tenia... el  Monitor cardíaco en donde estaba mi madre conectada no paraba de hacer bip, bip, bip; declarando que todavía estaba conmigo.

una vida de adolescentes (EN EDICION )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora