Capitulo 1.

67 2 0
                                    

 Diana:

Me despertó el radiante sol en la cama, era una calurosa mañana de verano, que gusto da dormir hasta tarde puesto que las clases han terminado. Enseguida sonó el teléfono:

-¿Katy?

-Buenos días, ¿estabas despierta?

-Más o menos, ¿Qué pasa?

-Pues nos vamos dentro de una semana, ¡acuérdate! ¿Has hecho la maleta?

-Cierto, pues me queda cosas por meter dentro todavía.

-Bueno te dejo, nos vemos para comer ¿vale?

-Vale, pasa a recogerme.

No me acordaba, en siete días cogeríamos el avión para pasar unas vacaciones maravillosas con mi mejor amiga, Katy. Nos iríamos a una gran playa de Australia. Llevaba soñando con ese viaje desde que empezó el curso pasado, mi padre me lo había prometido si sacaba buenas notas. A mí me encantaba todo lo relacionado con la playa, el sol, el calor, el verano básicamente.

De repente escuché- ¡Diana! - era mi padre para que bajara a desayunar.

-Hola papa- dije cuando entré en la cocina.

-Diana, buenos días, mira que eres dormilona, venga a desayunar.

Cuando bajé estaban mis padres y mi hermana en la mesa de la cocina, mi madre ha hecho tortitas con chocolate mi desayuno preferido.

-Papá hoy voy a comer con Laura, tenemos que hablar de muchas cosas y organizar todo lo del viaje- dije sirviéndome un poco de zumo.

-Es verdad ya mismo te vas, tienes que prometerme que tendrás cuidado.

-Papá por favor aunque viajemos solas allí nos quedaremos en casa de los tíos de Katy, no nos pasará nada.

-Lo sé, lo sé pero con el más mínimo inconveniente me llamas ¿vale hija?

-Que si pesado.

Cuando acabé de desayunar me fui a mi cuarto y lo arreglé un poco, estaba toda la ropa del día anterior por medio. Luego me fui a la ducha y me vestí para irme a comer con Katy, me puse unos vaqueros pitillos y una blusa rosa pálido con sandalias en el mismo tono. 

Estoy secándome el pelo cuando escucho el timbre de la puerta, mi madre abre y me avisa de que es mi amiga que baje enseguida. Bajé lo más rápido que pude por las escaleras, no sabía dónde íbamos, Katy me había dicho que invitaba ella por lo que el sitio también lo escogía ella.

Katy estaba esperándome, llevaba puesto un vestido muy veraniego que le sienta muy bien y lleva su melena rubia y larga suelta, yo sin embargo llevaba el pelo recogido en una cola de caballo, hacía demasiado calor.

-Hemos llegado- dijo Katy bajándose del coche, nos había llevado su madre ya que ninguna conducía y no nos apetecía andar mucho con el calor que hacía.

Era un sitio pequeño pero muy acogedor y bonito, había zona interna y zona de terraza pero nos sentamos dentro puesto que fuera hacía calor. Había una mesa en la esquina que Katy había reservado para dos personas, nos sentamos y pedimos la comida. Dejé que ella pidiera por mí porque no tenía ganas de leerme la carta entera. Me quedé embobada mirando por la ventana, en frente del restaurante había un parque dónde yo solía ir por las tardes con Niall, mi exnovio.

-Todavía piensas en él, ¿no es así?- me interrumpió Katy.

-Pues la verdad es que sí… ya hace tiempo que lo dejamos pero me afecta todavía, sabes lo importante que ha sido para mí.

-No le des más vueltas, tienes que olvidarlo.

-Ya... bueno

Cómo olvidar a Niall, nos llevamos saliendo un año y cuatro meses y lo dejamos hace un mes y medio supuestamente porque las cosas ya no funcionaban igual… o eso creo. Él era el niño con el que todas sueñan: rubio, alto, ojos azules y grandes, estudiaba en la universidad, me sacaba un año pero lo conocí porque estaba en mi mismo colegio, cuando empezamos a salir yo tenía 16 años. La verdad es que no sé cómo pudo fijarse en mí, yo era una niña muy sencilla, morena clara y alta. Él después de estar conmigo ha estado con otras niñas y ahora estaba con una tal Rebeca, una niña de su misma edad o eso me habían contado yo la verdad tampoco quería saber mucho de él aunque acabamos bien y me dijo que ahí lo tenía para lo que quisiese. 

-En fin hablemos del viaje que es para lo que estamos aquí.

-Sí.

Estuvimos organizándolo todo punto por punto: el vuelo, la casa dónde nos quedábamos que era la de los tíos de Katy, la ropa que nos llevaríamos…

Acabamos ya de comer y pedimos la cuenta.

-¿Te apetece un helado?-dijo Katy levantándose.

-Vale, ¡vamos!

Cuando menos te lo esperas. One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora