Ya habían pasado 2 semanas desde que Milk había descubierto sus sentimientos por Kakaroto, ambos entrenaban casi todos los días ya sea por la mañana o por la noche, su amistad así como los sentimientos de la pelinegra iba creciendo día con día ya que ambos tenían muchas cosas en común aunque Kakaroto aún no lo notase o fingía no hacerlo por temor a reconocer que la bella pelinegra día a día se iba apoderando de su duro corazón.
Ambos jóvenes se encontraban en unos de sus ya acostumbrados entrenamientos matutinos en el bosque, la pelinegra descansaba sentada al pie de un árbol mientras veía elevarse por los aires a Kakaroto con el cabello rubio y ojos azules dando patadas a los árboles y derribándolos como si no le afectara en nada.
El duro entrenamiento de Kakaroto termino y el cabello y ojos del joven volvían a su estado original mientras la bella jovencita pelinegra se acercaba a darle una toalla y una botella de agua.
No debe esforzarte mucho, mira como terminas todo lastimado, dijo la bella pelinegra tomando una de las manos del joven para limpiarla y colocarle algunas hierbas que ella recogía del bosque y que tenían propiedades curativas.
¡Gracias¡ dijo Kakaroto mirándola mientras una ligera sonrisa se formaba en su rostro.
Hoy te quedaras con Bulma, dijo Milk en tono celoso que paso desapercibido por el joven de cabello alborotado.
Sí, Vegueta te llevara a que conozcas las otras propiedades que tiene su familia y yo me quedare cuidando a Bulma, dijo Kakaroto con molestia.
¿Qué haces cuándo te quedas con ella?; decía celosa la pelinegra.
Nada, la verdad me aburro mucho, dijo Kakaroto con sinceridad.
Le diré a Vegueta para ir los cuatro a dónde quiere llevarme así no te aburrirás, dijo Milk sonriendo dulcemente, mientras Kakaroto volvía a sentir esas extrañas sensaciones cada vez que miraba a los ojos a la pelinegra.
No, Vegueta quiere estar a solas contigo, no te preocupes tratare de no aburrirme, dijo Kakaroto caminando unos pasos.
¿Ya es hora de volver?, dijo la pelinegra con tristeza.
Sí, dijo Kakaroto sujetándola de la cintura para emprender vuelo como lo hacía desde que decidieron entrenar juntos.
La pelinegra como siempre se abrazaba a él mientras su corazón latía cada vez más aprisa y pensaba: No sé si podre soportar guardar esto que siento.
Kakaroto llego con la pelinegra al jardín del castillo, ella como siempre sin que nadie lo notase, ingreso dentro, mientras él joven de cabello alborotado se dirigía a su habitación mientras pensaba: cada día que pasa con cada acción que haces te ganas más mi corazón, pero yo no puedo sentir nada por ti, solo amistad, solo eso.
Mientras tanto:
La pelinegra se dirigió a su habitación, se baño rápidamente, se vistió y fue al comedor a encontrase con Vegueta y luego partir con él.
Comedor:
¿Por qué de nuevo sales con ella?, decía con molestia Bulma parándose de la mesa y dirigiéndose hasta la gigantesca ventana que había en el comedor.
Ya te lo explique, toda esta semana saldré con ella y la próxima contigo, es para definir mis sentimientos, luego me iré por una semana a otro lugar para aclarar mis sentimientos y a mi regreso les diré a cuál de las dos elegí, dijo Vegueta.
¿Y qué pasara con la que no elijas?, dijo Bulma con tristeza.
Aún no lo sé, estuve pensando en regresarla a su planeta ya que así me sería más fácil olvidarme de alguna de ustedes, o dársela a Kakaroto, ¿Tú qué preferirías linda? dijo Vegueta llegando junto a la peli azul y rodeándola con sus brazos mientras le daba besos en su rostro.
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"Poco a Poco"
De TodoEl planeta Vegita será testigo de un gran amor que ira naciendo poco a poco en entre uno de sus habitantes y una princesa terrícola. Kakaroto un joven de corazón frío conoce a una bella y dulce joven princesa terrícola elegida como una de las p...