IMPERMANENCIA

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Esta historia toma lugar en los días previos al Torneo de Cell. Oficialmente, este es mi primer "Fan Fiction" auto-conclusivo, espero que sea de su agrado.

Dragon Ball y todos sus personajes son creación de Akira Toriyama.

"Impermanencia"

Un fic de Piccolo

por

Esplandián

A la entrada del templo de Kami-Sama, se encontraban tres figuras recargadas en las columnas de fino marfil tallado. Eran Dende, Gohan, y Krillin, quienes cuchicheaban incesantemente entre risas, bromas, y juegos. Trunks, el joven en estado de súper saiyajin aun ejercitaba su cuerpo realizando diversas piruetas sobre las brillantes baldosas, y solo ocasionalmente decidía volar alrededor de la torre Karin. Por su parte, el Sr. Popo regaba esmeradamente las exuberantes plantas del jardín. Alejado de aquel grupo, estaba Piccolo.

Piccolo, en su profundo estado meditativo, no traicionaba ni por un segundo la perturbación de las múltiples entidades que habitaban en su interior, producto de dos fusiones con dos seres totalmente diferentes a él. Quien le viera solo percibía al hombre verde de turbante y capa blanca sentado en posición de loto sobre el impecable piso de mármol.

El estado que seguía a la fusión era semejante a batir las aguas de un estanque repleto de peces. Saltaban todos al unisonó sobre el caos de las aguas turbias. Y así, todas las entidades que le acompañaban al Namekusejin se hacían claras en el interior de Piccolo: Nail, Kami, y aun trazos del viejo Piccolo Daimao tomaban formas definidas e independientes dentro de su mente.

"Soy Piccolo, ¡Piccolo!" Se decía a sí mismo, aferrado a conservar su identidad. Muy en el fondo sabía que no era sino el hijo de Kattatsu, un Namek que había olvidado su nombre hacía mucho tiempo... pero la parte de él que se había llamado Piccolo Jr. opacaba al resto como una llamarada: Su ego, sus deseos, sus frustraciones, y todas sus esperanzas.

En esto, la fusión era algo terrible, mentalmente hablando, aun tardaría en modelar todos aquellos pensamientos en una sola mente indiferenciada bajo el patrón de Piccolo.

"Kami-coro-sama" Solo Goku podía describir en tan poco todo su dilema. Los niños y los tontos siempre dicen la verdad, y Son Goku tenía mucho de ambos.

No hacía pocos días de su fusión con Kami-sama había logrado darle la delantera al resto de los guerreros Z, y solo por un instante, él, Piccolo, fue el ser más poderoso sobre la Tierra. Aquel triunfo le sabía amargo tan solo de recordar como Cell le había vencido tan fácilmente.

Solo se podía seguir compitiendo hasta cierto punto. Pensar que hubo un tiempo en que el Gran Piccolo Jr. Poseía el mismo nivel que Son Goku. Igual Yamcha, Krillin, Tien Shinhan, y Vegeta en su momento. La brecha entre los dos era ahora insondable. Aquellos enemigos, cuyos poderes parecían increíbles, eran ahora poco más que meras moscas comparados con Son. Y contra Cell, Goku era poco menos que eso. Pese al arduo entrenamiento de todos los guerreros Z, poco podían hacer contra aquel terrible monstruo creado por el Doctor Maki Gero.

Su memoria divagaba en un torbellino. ¿Qué extrañas circunstancias habían cambiado su actitud hacia Goku?

Los tres años que entreno y vivió junto con Goku y el resto de los Son había sido, en su opinión, lo más cercano que había tenido como vida en familia. Gohan y Goku se encargaban de hacerlo sentir incluido en todo momento. Chi-Chi, por su parte, solamente mencionaba su nombre en los constantes reproches que le hacía a su esposo Goku, en especial los que involucraban al hijo de ambos. Sin embargo le respetaba por la dedicación que le profesaba a Gohan, cosa en la que Goku, francamente, fallaba enormemente al encontrarse siempre ausente a causa de algún entrenamiento especial.

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