Diccionario del Escritor

Fatídico

Fatídico:

1. Que conlleva desgracia y es inevitable.

2. Que anuncia lo que sucederá en el futuro, generalmente desgracias.

Ejemplo:

Desde que tengo uso de memoria, hay un día en el año que detesto sobre todos los demás, y ese día es mi cumpleaños, ¿Quieren saber el por qué? Muy bien...

Cuando cumplí cuatro años, en el jardín de infantes, me dieron para cuidar a la mascota de la clase. Murió de tuberculosis, ¿Alguna vez escucharon un conejo con tuberculosis? ja.

A los cinco íbamos a ir al parque de diversiones con mis padres: Cerró ese mismo día, antes de que entrásemos porque los de sanidad descubrieron que había ratas en los patios de comida, algunos nidos de cucarachas en los juegos y alrededores y tres gatos que vivían ahí tenían rabia.

Con la inocencia de una niña, el cumpleaños seguía siendo una alegría en ese entonces (que ilusa), porque a los seis, fui internada en el hospital porque resulta que el glaseado de los pasteles que compró mamá estaban vencidos.

Ya para los siete no esperaba con tantas ansias mi aniversario, pero seguía con la esperanza de que las cosas mejorasen... mi abuelo murió de cáncer de páncreas...

Llegaron los ocho, y el día comenzó con mi cabello chamuscado por el fuego de la estufa, por haberme acercado mucho a ella.

Y los nueve me regalaron un perrito, hermoso, lo llamé Buffy. Al día siguiente fue su funeral, era demasiado esperar que ese día nada malo me sucediera.

A los diez fui al colegio con un pantalón blanco, y llegó mi menarca. Ni siquiera sabía que era eso a esa edad.

A los once ya estaba preparada para que nada malo sucediera, lo tenía todo meticulosamente calculado, excepto el que la noche anterior unos ladrones habían entrado a robarnos.

A los doce ya detestaba este día, y no era para menos, sin embargo este día transucurrió bastante bien haaasta que a las once de la noche se calló el techo de la cocina.

A los trece, mi primer año de secundaria, llevando la bandeja del almuerzo me tropecé y fui el hazmerreír tres años seguidos. Soy leyenda en mi colegio.

A los catorce, comiendo un caramelo me atraganté y me tuvieron que operar para que no muriese asfixiada.

A los quince finalmente, el día de mis quince, ese ansiado día, VINO UN HURACÁN justo por la zona del salón, por lo cual estaba inahibilitado.

Ahora a los dieciséis quiero evitar a toda costa este fatídico día.

Espero que les haya gustado. Disculpen por el largo ejemplo.

Esta palabra va dedicada a noeta112 por sugerirme la misma.