cap 40

281 24 1
                                    




Años después

La familia Uchiha Namizake se encontraba en la gran casa con unos adolescentes muy pero muy traviesas y unas niñas como decirlo siendo muy traviesas, pero más que todo la adorable Kushina una muy linda niña de cabello rojo pero rojo brillante.

Los padres ya en el transcurso de los 30 años Sasuke un poco mayor por meses. El mayor era una gran bomba en la aldea ya que su altura y su cuerpo era una muy visualizado, sexy y serio pero sexi, asi estaba Sasuke, por otra parte el menor rubio seguía intacto como los 20 años no había crecido durante esos años su cabello más largo y envidiado por varias mujeres que lo vieran cerca a su esposo.

Sus hijos no se daban el lujo de quedarse atrás con la belleza de sus padres después de todo es una de las cosas que más han hecho bien sus padres y es darle esa grandiosa belleza.

- Itaii que tanto hablas por ese celular, deberías dejarlo un momento estamos cenando. – Naruto un poco enojado con su hijo mayor le advertía con la mirada.

-Un momento madre- su hijo es un poco rebelde los otros por su parte son más calmados pero sus padres sabían que no tanto.

-itaii haz caso- dijo Sasuke y el chico paró el de inmediato de tocar de las teclas.

-Madre o padre bueno cualquiera hoy saldré ya que es mi día libre y no creo que regrese

-¿Qué has dicho?- el rubio lo veía a los ojos un poco histérico.

-Déjalo ya es hora no - dijo Sasuke sonriéndole con seguridad.

-Pero...- siguió comiendo.

- Tranquilo amor, nuestros niños ya están crecidos.

- Está bien – se sonrieron, compartiendo una mirada bonita y sana.

Los hijos de estos hablaban y compartían de todo con todos bueno algunas cosas eran privadas para algunos. Naruto siempre decía "no hay mejor lugar que esta mesa" ya que era el lugar donde sus hijos y ellos dos podían tener una conversación estable.

Ya todos terminaban de comer el doncel y las niñas de 11 años cogieron los platos y pasaron a la cocina a limpiar todo mientras los demás hablaban.

- Padre ya sabes a donde me dirijo no? – tecleaba sin ver a su padre, con una sonrisa en su rostro

-Si como no saberlo. - aun me acuerdo de esa escena tan maravillosa que vi hace unos meses

Flas black

Me encontraba en una misión pero ya iba de regreso a casa, sentí el chakra de mi hijo y decidí pararme.

- ¿Señor sucede algo?.

-No, por favor sigan adelante- les dije la aldea estaba a tan solo unos metros aunque ya estaba oscureciendo.

Me dirigí a donde sentí a mi hijo mayor pero lo hice con cautela como es debido y justo ahí estaba con Ryuu el mayor de los Hatake.

Mi hijo estaba sentado a espaldas con un arbol y encima de él estaba aquel otro niño sus cuerpos muy juntos y pude notar que estaban mojados y sus labios más que unidos no pude evitar acordarme de mi Naruto, seguían besándose yo me quería ir y lo hice no quise molestarlos.

Si me acuerdo muy bien que esa noche hable muy bien con él, no le iba a regañar pero tiene que saber muchas cosas igual que sus hermanos.

- padre me tuvisteis espiando – su mirada un poca enojadiza lo vio a los ojos.

-No, solo te sentí y quise ver que hacías y mire aquello – le sonrió con cariño.

-Lo siento no pasará más- dijo sonrojándose.

- ¿Tu vida sexual ya comenzó?- lo tenía en la punta de la lengua.

-No s..solo nos t..tocamos – su rostro podía ser enterrado en la tierra y no le molestaría si se quitaba la mirada de su padre.

- Eso está bien, si lo vas hacer usa condones- le pase alguno y este estaba más que apenado. Aun así los recibió.

Llegan mis hijos y empezamos hablar los 4 Naruto y las niñas estaban por fuera así que les di una clase completa de todo lo sexual que he sabido y hasta que formas de hacer sentir a tu pareja mejor, aunque creo que les subí los ánimos para hacerlo bueno no sé quiénes de los otros dos sean como mi esposo, pero es bueno que sepan cómo hacerlo para un hombre.

-¿Como hago para que no le duela? .
-¿Qué poses son las mejores?.
-¿Qué punto puedo tocar para que se sienta mejor?.

Esas y otras preguntas surgieron ya hasta me aterre de mis hijos.

Fin flash back

-¡¡Madre me voy!! – grito en la puerta de la casa, con Sasuke que se despedía

Narra Naruto

Mis hijas son una adoración aparte de eso son todas unas linduras pero muy fuertes.

-Mami deberíamos de ir de compra, mire el mejor vestido del mundo y creo que se verá bien en ese bello cuerpo que tienes- decía kushina.

-Que dices nunca me he puesto uno- mi cara estaba caliente.

-Mami deberias de darle una sorpresa a nuestro padre mira que nunca te ha mirado así- en cambio Mikoto es más calmada que su hermana pero juntas son muy difíciles.

-Si tienes razón, pero no soy capaz.

-Vamos mami inténtalo – me vieron a los ojos, no podía negarles eso.

-Es bueno probar cosas nuevas- Nada pierdo con intentar.

-Además les daremos el día solos en casa nosotras saldremos con nuestros hermanos -a pesar de ser chicas son calculadoras.

Les di un besito y las mande a dormir no quiero andar intimidando me ya tengo suficiente con Sasuke que me quiere tener como conejos dándole más niños.

-Sasuke, Itaii ya se fue.

-Sí, no te preocupes cambia ese rostro ya están creciendo, además nuestros hijos varones ya quieren esa libertad.

-Niños ya vayan a dormir, mañana tendrán clase y Kurama les tiene una rutina muy difícil.

-Duerman bien - se levantan y me dan un beso cada uno.

- Me encantan que hagan eso – Naruto corrió los cabellos de su carita, eran muy parecidos.

-Nos gusta hacerlo- así se perdieron en sus habitación que ahora tendrían que ser 5 y con la nuestra 6 tuvimos que cambiar mucho nuestro hogar. Cada uno quiso su espacio lo que a Sasuke le costó un poco.

Junto a mi esposo subimos, ya íbamos a dormir nos bañamos juntos sin nada de sexo nos tocamos y nos besamos jugamos mucho en el agua hasta que me canse y decidí salirme arrastre a frío de mi pareja conmigo y nos acostamos a dormir.

Una Regalo Complicado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora