Conexión de Almas

Capítulo 8: Un nuevo miembro

-¡Feliz Cumpleaños! -dijeron mis padres, nuevamente, al unísono.

Si, ya era mi cumpleaños. La verdad es que desde mi cumpleaños pasado, el tiempo ha volado y en un abrir y cerrar de ojos estoy cumpliendo años otra vez.

Ahí estaban ellos, abrazándome, pero sentía que algo faltaba... Era mi hermano, aunque, debo decir que si bien ya no está físicamente, todavía lo siento a mi lado.

-¡Ven, baja! -dijo mi madre. -¡Te tenemos una sorpresa!

Los 3 bajamos y vi una caja encima de la mesa. De repente escucho ladridos como de un cachorro... ¿será u...

-Míralo, ¡es tan lindo! -dijo mi madre al abrir la caja, interrumpiendo mis pensamientos.

Efectivamente, era un lindo cachorro de color café.

-Espero que te haya gustado la sorpresa... -dijo de repente mi padre, sonriendo y mirando al cachorro.

Empecé a acariciarlo y el me empezó a lamer. Se me hizo una sonrisa en la cara, la cual mis padres evidentemente habían notado porque estaban felices mirándome a mi y al cachorro.

Llegó el lunes y en la escuela mis amigos me saludaron por mi cumpleaños, incluso Amber estaba ahí.

-Feliz cumpleaños, Luke. -dijo ella sonriendo, y me dió un beso.

Sentí que me puse muy rojo por un momento.

Incluso los profesores me habían saludado, cosa que me pareció bastante rara. Pero bueno, las cosas estaban bien.

Llegué a mi casa ese día, Tiger me recibió alegremente... (si, Tiger es el nombre que decidí para mi perro). El estaba muy contento de que yo llegara, y bueno, yo también estaba contento de verlo. Por fin volvía a tener un compañero de juegos, aunque fuera un perro.

Esa noche Tiger durmió conmigo, se echó en una esquinita de mi cama. Al principio no me dejaba dormir porque era inquieto, pero después se durmió y yo también.