EL AMOR SEGÚN KATE WARREN

Parte sin título 3

CAPÍTULO. 3

Victoria seguía viviendo conmigo, Mathew me había llamado para quedar una cita para poder explicarme lo que había sucedido. Por más que quería matarlo no podía, estaba tan enojada que no sabía qué momento y con quien explotaría.

Julia me había intentado explicar sobre los otros fraudes que encontró pero no entendía bien, Julia me decía que averiguara bien quien más estaba involucrado y así poder llegar al fondo de todo ese asunto.

-¿Te parece hoy? - le mire y sonreí

-Claro, perfecto. - Julia me había invitado a su casa para poder revisar los papeles antes de mi reunión con Mathew y Victoria, debía estar preparada por si querían engañarme otra vez.

-Excelente. - no entendía porque me había invitado a su casa, podíamos hacerlo en la oficina. No era desconfianza lo que sentía de ir a su casa, sino que simplemente me sentía extraña, eran nervios lo que sentía y no lo podía creer, solo era trabajo y eso me tenía que meter a la cabeza. Claro era que Julia me atraía como nadie, solo una vez había sentido atracción por una mujer y esa fue Victoria pero nunca había pasado más allá de un beso, y con hombre... tampoco a decir verdad, era una pobre chica que creía en el amor verdadero.

Su casa era hermosa y enorme, tenía un amplio jardín lleno de flores exóticas muy la verdad.

-¿Te parece si tomamos una copa de vino? - me pregunto, su mirada había cambiado, no era la misma mirada inocente que tenía durante el trabajo

-Sí, gracias - respondí tranquila mientras miraba algunas fotos que tenía por ahí. Me quede mirando una en especial de Julia y una joven que yo conocía, había un perro y un bebé en la foto.

-Ella es Natasha, mi ex prometida y nuestra hija

-Oh... no sabía que tuvieras una hija - comente mientras miraba otra foto de ellas, parecían la familia perfecta

-Si...

-¿La ves? - le pregunte mirándole a los ojos

-Sí, algunos días en la noche o los fines de semana. - respondió algo triste

-Lo siento.

-No tienes por qué - me extendió la copa de vino y le dimos un sorbo. Nos sentamos en los cojines en el piso de la sala junto a los papeles, Julia me explicaba todo lo que había encontrado, todas las irregularidades, al terminar de hacerlo me di cuenta de que ya habíamos acabado con una botella de vino. -¿Gustas más?

-No creo que debería - dije riendo

-¿O alguien te espera en casa? - me preguntó mirándome intensamente haciendo que me pusiera nerviosa

-No

-¿Entonces, me acompañas? - me tendió mi copa y bebimos -

-Y... ¿qué se llama tu hija?

-Mónica - dijo sonriendo - es preciosa, mira - dijo sacando su celular y mostrándome una foto de la pequeña

-¿Cuántos años tiene?

-Cuatro

-No entiendo, - dije mirándole - me dijiste que no te habías casado

-Y no lo hice, es muy larga la historia - le sonreí

-¿Acaso tienes algo que hacer? – pregunté, me miró por un par de segundos luego me mostró una hermosa sonrisa y comenzó

-Bueno, conocí a Natasha en la universidad, era mi compañera de habitación. Nos hicimos muy buenas amigas, hacíamos todo juntas, éramos inseparables. - dijo con un toque de tristeza - y simplemente pasó, un día nos dimos cuenta de que nos queríamos más que como simples amigas, nos hicimos novias, sus padres al principio no estaban de acuerdo porque yo no era como ellos, ni nada de eso, no cumplía con todos los requisitos. - me miró y sonrió - ¿segura que quieres escuchar toda la historia?