Superiores...

64 2 0
                                    

-Caminaba por el asfalto bajo un sol asfixiante. Buscando sombras intentaba no asarme en el que podría ser el día caluroso del verano. Caminaba despacio pero con ritmo, con el fin de ahorrar fuerzas para el paquete que mis padres me habían mandado recoger. No paraba de escuchar ruidos que parecían provenir de algún sitio cercano. Cada vez que escuchaba estos, una sombra inmensa pasaba por mi vera.

Pensaba en aquellos mitos y leyendas que me contaba mi abuelo aquellas tardes lluviosas de invierno. Lo echaba de menos, tras su muerte no volví a escuchar nada más sobre aquellas historias. Según decían aquellos rumores, existían unos seres superiores a nosotros los cuales eran culpables de cualquier hecho sobrenatural o desgracia meteorológica. Aunque también eran los que nos bendecían ante aquellos días donde la comida escaseaba por nuestro poblado.

Ya me quedaba poco camino por recorrer cuando empezó a caer una fuerte lluvia justo donde me encontraba, pero no en los alrededores. Entonces fue cuando empecé a creerme todo aquello. Todo durante el camino había ido bien hasta entonces. Más adelante note como el cielo se nublaba en segundos y algo cayo a plomo encima de mí. Pesaba varias toneladas, peso que nunca podría soportar. Pero por suerte conseguí sobrevivir. Tras varias desgracias más que no me gustaría contar...

Aquí estoy abuela. Por favor antes de darme aquello que tengo que llevar a casa explícame que me está pasando, ¿acaso un castigo divino ha caído sobre mí?

-No, nieto mío... Son los humanos. Aquellos seres de los que te hablaba el abuelo. Seres mucho mayores que nosotros y más fuertes, pero con poco corazón.

-¿Por qué dices eso abuela?

-Porque el ansia de controlarlo todo en muchos de ellos, les lleva a usar esa gran fuerza contra sus iguales.

-¡Que atrocidad! -Dije pensativo mientras reflexionaba en todo lo pasado anteriormente y repasando alguna que otra leyenda en mi mente.

-Aunque tengo la sensación de que algún día aprenderán poco a poco como nosotras las hormigas que no hace falta hacer nada de eso para vivir feliz. Ahora... Corre, llévate estas migas de pan a casa y ten mucho cuidado...

Superiores...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora