(C A N C E L A D A)Comeback to me[JungKook & Tú]

Capítulo 24

Jungkook subió las mangas de su polerón para luego recibir un golpe en el rostro de parte de Jimin. Yo me aparté un poco de ellos, me daba miedo.

- ¡Jimin!

Jungkook se lo devolvió sólo que esta vez en el estómago, Jimin se quejó y le empujó dándole una patada, haciendo que caiga en el suelo.

- ¡Jungkook, chicos deténganse! -supliqué.-

- ¡No te metas, _____! -gruñó Jimin.-

Rápidamente se avalanzó sobre mi novio a darle fuertes puñetazos en el rostro, no sabía que hacer, no podía separarlos yo sola. 

- ¡Basta! -dije con las manos en mi boca.- ¡Ayuda, auxilio! 

Vi como Jungkook trataba de defenderse y le escupió en la cara a lo que Jimin se detuvo, se levantó y empezó a darle patadas, mi novio comenzaba a escupir sangre.

- Jimin por favor, déjalo. -lo tomé de los hombros y empezó  a forcejear conmigo.- ¡Jimin te estoy hablando!

- ¿Por qué lo defiendes, eh? ¡él quiso alejarte de mí, llevarte lejos! ¿ahora resulta que estás con él? ¿qué te sucedió? -se soltó de mi agarre y siguió con lo suyo.- 

- Jimin. . sí en verdad me quieres, déjalo y vete. -dije al borde de las lágrimas.-

- _____. . -soltó Jungkook.- 

- No lo haré porque te quiero. -le miré ya llorando.- Sí no porque te amo. 

Y sin más me besó. Sus carnosos labios al compás con los míos, se sintió bien, pero ya no expresaba nada. Se separó de mí sonriendo triste, le gritó algo a mi novio tirado en el suelo y luego desapareció.

- ¡Jungkook! ¡mi amor! -me agaché para tomarle del rostro.- Ay no.  . ¿estás bien?

-Toció.- ___. . ___

- Estás lleno de sangre. . -empecé a lloriquear.- Lo siento, es mi culpa. 

- N. . no, no t-te sientas cul. . pable. -apenas y podía hablar, creo que Jimin le había dado bien fuerte.- 

- Mi amor. . -lloré y acerqué su rostro al mío.- Perdóname. 

HORAS DESPUÉS 

Estaba impaciente, hace ya vario tiempo que habían metido a Jungkook dentro, quería recibir noticias de cómo estaba. Caminaba de a un lado a otro por los pasillos del hospital de Seúl. No le había dicho nada a mi mamá, lo sé, le preocuparía y mucho que no haya llegado aún, pero esto le preocuparía más y ese no era el plan.

Hace como unas dos horas que pasaron a mi novio a revisión, ni siquiera a una operación para que se tardaran tanto, estaba desesperada.

- ¿Familiares del joven Jeon?

-Me acerqué rápidamente al doctor.- Soy su novia, ¿cómo está?

- Pues está en rehabilitación, lo examinamos y por lo visto, perdió más sangre.

- Espere, ¿cómo que más?

- Me refiero a que el paciente no tenía tanta sangre como se debe, le faltan unos dos litros, y ahora perdió más, ¿me entiende ahora?

- El accidente. . . -pensé en voz alta.-

- ¿Disculpe señorita?

- Hace un tiempo, él tuvo un accidente automovilístico, donde se vio muy afectado. -me dolía el hablar de eso.- Y fue ahí donde perdió sangre, pero no me imaginé que tanta. . .

- Pues le falta más de la mitad de lo que se debe. Creo que es mejor que lo dejemos aquí por unos días para controlarlo, ¿le parece?

- ¿Por cuántos días más o menos?

- No mucho, un par de días es lo máximo.

- ¿P-puedo verlo? -él negó.- ¿Por qué?

- Está aún algo adolorido, y al parecer un poco inconsciente debido a la sangre que perdió.

- Inconsciente. -repetía esa palabra en mi cabeza.-

Luego de la charla con el doctor, me fui del hospital; al momento de salir las lágrimas se escaparon de mis ojos, estaba muy triste por Jungkook, ¿inconsciente? ¡todo esto era culpa mía y de Jimin! oh no, ¡JIMIN!

Fui rápidamente hacia la casa de ese cretino. Estaba decidida a explicarle todo de una vez y que me deje en paz. Llegué a su casa, con algo de miedo, toqué la puerta, nadie abrió, ¿aún no vuelve? Miré por la ventana y no podía ver nada, estaba todo apagado y oscuro.

- Pasa, está abierto. -¿esa era la voz de Jimin? se oía algo rara.-

Con cuidado, abrí la puerta y efectivamente, me costaba ver debido a que las luces estaban apagadas, ¿la señora no está aquí?

- ¿J-Jimin? ¿estás aquí?

- Sí _____.

Se escucharon pasos escalofriantes viniendo hacia mí, creo, aún me costaba ver, pero pude distinguir un rostro frente a mí. 

- ¿Jimin? ¿eres tú?

Y de repente, se encendieron las luces.