El Paciente Esotérico

2 - Tragedia

7 p.m, está lloviendo, una tormenta eléctrica única y muy extraña adornaba el cielo, y un accidente de tráfico decoraba la carretera, un olor a lluvia, humedad y carne desgarrada se encuentra en el ambiente.
El automóvil de la familia Bones se encuentra volcado completamente, en el parabrisas está impactada de una manera bizarra la señorita Joanna, con sus sesos empañando gran parte del parabrisas, Joanna, al parecer, había roto su cráneo con el impacto y murió instantáneamente.
Afuera del vehículo, a un lado de la carretera, está el padre, quien probablemente haya salido arrastrado del vehículo, con una punzante vara metálica del auto incrustada en sus entrañas, intentaba sobrevivir mientras poco a poco se ahogaba con su propia sangre.
Dentro del auto, Paulo está encima de la puerta izquierda del vehículo mientras tiene encima lo que muy probablemente podría ser el cadáver de su hermano.
Por la otra cara de la moneda, en la camioneta verde se encontraba una mujer sentada en el asiento del copiloto, ella se había vuelto práctica y crudamente carne molida con el accidente, pero el cinturón de seguridad mantenía lo que quedaba de ella ajustada al asiento, mientras que el asiento del conductor, se encontraba vacío, ni una gota de sangre.
Media hora más tarde, un sheriff local patrullaba la zona y ve el accidente vehicular y decide socorrer a los sobrevivientes, llama a todas las unidades e inmediatamente se dirige al lugar del suceso.

- En últimas noticias, acaba de ocurrir un accidente vehicular en las afueras de Seattle, al parecer una familia oriunda de Knewville se encontraba camino a nuestra ciudad y desafortunadamente ocurrió esta tragedia, al momento, 2 heridos y 2 fallecidos.

- Ar, ca-cariño, ¿No te da la impresión que sean Joa y los niños? Pregunta con una expresión de miedo en su rostro un señor de unos 70 años, a su esposa, quien se encuentra a un lado de el utilizando su móvil.
- Ya me tienen preocupada, 17 llamadas, 7 mensajes y nada, no me responden.

Al instante suena el teléfono local, la señora Ar se levanta de su asiento y contesta.
- Buenas noches, ¿Con quien desea hablar? Pregunta la señora.
- ¿Señora Arie Rosa? llamamos desde el hospital Gregor Mountain, aquí, en Seattle, su hija y su familia sufrieron un accidente de tráfico, necesita venir a ver a su nieto y a su yerno.

- ¡¿Cómo?! ¡¿y mi hija?! Exclama la señora, e inmediatamente el operador cuelga la llamada.

Una hora más tarde, llegan la señora Arie y su esposo Joel al hospital, el cual se encontraba vuelto un caos, camillas por doquier, doctores, enfermeras, todos estaban corriendo de un lado a otro haciendo sus labores.
La señora Arie y su esposo preguntan rápidamente en la recepción donde se encontraba la familia Bones.
- El pasillo de ahí, la segunda puerta. Indica la recepcionista, apuntando con el dedo al pasillo.

Caminando de una manera rápida, y desesperada, llegan a la puerta, y cuando la abren, finalmente, solo visualizan a Paulo, el joven chico aún se encontraba inconsciente, con un yeso en la pierna, un par de puntos en el rostro, y unas vendas tapandole gran parte de la cabeza, probablemente por el terrible impacto recibido en el accidente.

- ¡Oh, mi pobre Paulo! Se acerca la abuela a abrazar a su nieto mientras lloraba desconsoladamente.

Segundos más tarde, se abre la puerta y sale un oficial de algún cuerpo de seguridad, y decide hablar con los padres de Joanna Bones.
Les cuenta, que la madre, su hija, murió en el accidente junto a su nieto Chris, mientras que Josep murió horas después en plena cirugía de emergencias, Paulo, fue el único sobreviviente con heridas no tan graves en comparación con la magnitud del accidente.
Desde ahí, suponiendo una pronta recuperación por parte de Paulo, y asegurándose de que no tuviera ningún problema psicológico derivado del accidente, podría vivir con ellos, sus abuelos, en Seattle, y tener una vida tratando que sea lo más normal posible.

Desde ese trágico accidente ya han pasado 7 meses, Paulo se recuperó a los 2 meses y fue dado de alta, aun teniendo el yeso, viviendo con sus abuelos y empezando a estudiar en la ciudad también, fue asignado a ir a un psicólogo todos los viernes para tener un seguimiento de sus traumas debido a los acontecimientos tan horribles que ha pasado en poco tiempo, como la muerte de Marie y lo ocurrido con su familia en aquel accidente.

Dentro de él, algo ha cambiado, no sólo que este pasando por su pubertad a los 14 años de edad, ni que haya sido herido emocional, física y mentalmente, si no algo que ahora, desde que pasó todo, en sus sueños, ha escuchado una voz, una extraña voz que poca atención el le había dado ya que, eran sueños... hasta que una mañana, esa voz, lo despertó.