1 - Familia

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Eran las 10 a.m de un día jueves, una mañana soleada pero aun así está lloviendo y se escucha el coche encendido afuera del hogar de clase media de la familia Bones, el padre, la madre, y el hermano mayor de Paulo están desayunando en el comedor del hogar mientras el se encuentra aún durmiendo.

El padre de Paulo se llama Josep, de unos 50 años de edad, es un hombre alto, de ascendencia latina, de complexión delgada y un ex-marine, un hombre de valores, muy condecorado y reconocido.
La madre, una mujer blanca, delgada, con mucho carácter y cariñosa con su familia, es contadora del banco del pueblo.
El hermano mayor tiene unos 17 años de edad, moreno, se encuentra en buena forma física y es el ejemplo perfecto de un hermano mayor, dedicado a sus estudios, deportista y muy popular, sin seguir estereotipos.

- ¡Paulo, despierta, en media hora debemos irnos! Exclamó la madre.
- ¡Voy! Respondió casi inmediatamente Paulo desde su habitación.
Paulo se levanta somnoliento de su cama y con pereza da unos 3 pasos hasta llegar a su estantería, allí busca el cepillo de dientes entre los videojuegos y ropa sucia y sale de la habitación para dirigirse al baño.
- Aff, Paulo siempre ha sido el más inadaptado de la familia, definitivamente. Dijo el hermano mayor con un tono muy seco y algo arrogante.
- Épa, Chris, dale su tiempo, somos nuevos en Knewville y aun sigue afectado por lo de Marie. Respondió muy comprensivamente el padre.

Se escucha una pequeña palmada en la mesa.

- Por favor, Josep, estamos comiendo, ahorrate esos temas, cariño. Dijo firmemente la madre.
- Está bien, Joanna, tienes razón. Afirmó el padre, y a continuación tomaba un vaso de agua.

Rápidamente Paulo baja las escaleras, tropezandose con una caja de las mudanzas que tenían los padres en uno de los escalones, caen fotos al suelo y el dirige una mirada nerviosa hacia la mesa, donde el padre, la madre y el hermano lo miran fijamente con una expresión de que esto pasa todo el tiempo, el sonríe y decide recoger las fotos.

Mientras las recoge ve una en particular en la que sale el, junto a una niña rubia, en la foto ambos tenían unos 8 años de edad y salen sonriendo a la cámara, ella era Marie, la mejor amiga y el primer amor de Paulo, quien había forjado una amistad con el desde muy jóvenes y murió hace un año por un asalto que ocurrió mientras Paulo y ella jugaban en un parque de la ciudad.

La sonrisa de Paulo automáticamente desapareció y tuvo una expresión más retraída y decidió guardar todas las fotos inmediatamente en la caja y colocarla donde andaba antes de tropezarla.

-Bien, ¿que hay para desayunar, familia? Pregunta Paulo con una sonrisa forzada y seguidamente se sienta y comienza a charlar con sus padres.

Media hora más tarde, aproximadamente, deciden tomar rumbo a Seattle, ciudad donde vivían anteriormente, el clima empeoró, la lluvia caía en cantidades increíbles y Joanna, la madre, no estuvo muy convencida de que hicieran el viaje, pero el padre, Josep, afirmó que no había porqué preocuparse.

- Papá, ¿Cuanto falta para que lleguemos a donde mi abuela? Ya tengo hambre. Dijo Paulo con una cara de fastidio.
- No falta mucho, hijo, una media hora más y llegamos, pero este clima no colabora.

Joanna, la madre, se encuentra durmiendo tranquilamente y Chris, el hermano, usa su teléfono revisando las redes sociales, mientras el padre maneja y Paulo mira el puente que se encuentra más adelante por la ventana lateral del vehículo.

Con el incómodo silencio que había en el vehículo, el padre decide intentar entablar una conversación con ambos hijos, se voltea un momento y pregunta:

- Hijos, ¿alguno de ustedes no vio el partido de ayer entre...?

A mitad de la pregunta, mientras aun esta manejando el padre, y antes de llegar al puente, por un camino externo a la carretera, del lado derecho, se acerca a máxima velocidad una camioneta verde, la cual toca el claxon durante unos 4 segundos antes de impactar con el vehículo

- ¡¡PAPÁ!! Exclama Chris milisegundos antes de salir impulsado por el impacto hacia Paulo.

El sonido de los vidrios quebrarse, un grito desgarrador, y litros de sangre correr por toda la masa amorfa que había quedado del par de vehículos que habían colisionado, quedan en un completo silencio en la carretera en plena tormenta, la cual parecía no producir ningún ruido en comparación con el trágico accidente; Paulo queda inconsciente segundos después del impacto.

El Paciente EsotéricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora