Cruel Realidad

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Ese día fuel el peor que pueda recordar, ahora nada mas tenia la ayuda de mikaela el sera el que me salve de esta realidad, cada día ahora es un sufrimiento, mela paso pensando, ya mis calificaciones bajaron y casi no voy al trabajo me repugna ría saber si fue el idiota de mi jefe que me quiere comprar, no le vasta hacer el intento de enamorarme además el amor no se compra lo tienes que ganar tu mismo pero no todas las personas piensan lo mismo.

Estaba tan metido en mis pensamientos y no me di cuenta que me encontraba enfrente de el edificio de mikaela, no tenía pensado entrar pero después me arrepentí y mejor entre. Al llegar solo toque el timbre y mika abrió la puerta, estaba sin playero con solo una toalla en la cintura y otra en la cabeza para secarse el pelo.

-oh, yuu-chan eres tu que alegría

-eh,  ho..hola mi..mika-san

- y ¿que te trae por aquí?

-solo pasaba por aquí

-ah, perdón por ser descortés, pasa por favor

-gracias

-yuu-chan se que no  estas bien se nota que andas muy mal y ya bajas tés de peso y estas mas pálido 

-perdón mika-san, son problemas familiares

-sabes que puedes contar conmigo hací que dime

-mi familia me vendió a un desconocido- al decir estas crueles palabras se desato un llanto dentro de mi

- lo siento, esto debe ser muy duro para ti

- lo es, pero que mas se puede hacer

- yo te ayudare y ya se como pero para saber que es tendrás que esperar un poco mas

-pero mika-san eso es lo que ya no puedo

- solo confía en mi yuu-chan

Después de unas horas mas tarde me fui de la casa de mika y no volví a regresar hasta después de una semana pero cuando regrese me dijeron que mika había desaparecido y lo único que  tenían de el era una nota donde decía que no se preocuparan por el.

-maldito mikaela me mentís te y yo que confíe en ti pensé que tu ibas a hacer mi salvación pero esta es una cruel y dura realidad

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