SURVIVAL (EN EDICION)

Capítulo 6: "La Resistencia"

La tal Esmeralda no había dejado de mirarme desde que Maximiliano volvió a la habitación junto con Damian. Quizás no tenía el sentido del olfato lobuno, pero podía detectar algo de celos en ella y eso en cierta parte me emocionaba. Por lo tanto me dispuse a mirarla desde el otro lado de la habitación con una sonrisa de pura malicia mientras que ella se mantenía totalmente seria.

—Está que hierve —Susurró Lewis en mi oído. Hice una mueca de asco al tenerlo cerca y lo empujé levemente con mi hombro. 

—¿No puedes molestar a otro lado?

— ¿Por qué a Cristianno si lo toleras y a mí no? Eso no es justo primita.

— Porque eres odioso, antipático, estúpido, bueno para nada, molestas y...

—Ya entendí. Como sea, ¿confías en ese Millán?

Miré a Maximiliano y éste se hallaba en la mesa con varios papeles esparcidos allí. Damian estaba a su lado al igual que Zack, quienes lo ayudaban a trazar un plan para poder atacar a los del nuevo consejo, un plan sumamente estúpido pero necesario. Los del consejo ya debían saber donde estábamos y aunque no fuera el momento, me hacía gracia que ya no fueran sólo por mí, sino también de todos en la habitación e incluyendo a Hanibal, no me quejo, es lo que es. 

—No —Respondí toscamente—. Jamás volvería a confiar en él, justo ahora quiero clavarle una maldita daga de plata en el pecho. Me enerva la sangre verlo ahí como si nada.

—¿Entonces por qué estamos aquí? —Lewis se recostó en la pared y miró a todos en la sala.

—Cualquier persona que quiera ser tu enemigo primero busca la forma de convertirse en tu amigo —Le dije como acertijo y él tan sólo asintió para que prosiguiera.— Maximiliano no nos quiere ayudar porque sí, hay algo más, por eso estoy aquí.

Según Maximiliano, el consejo nos llamaba "La Resistencia", debido a que eramos los rebeldes y habíamos hecho cosas que no se veían muy bien para la ley de nuestro mundo y eso me causaba emoción, aunque el nombre de Resistencia encajaba muy bien con nosotros. Un híbrido, un hombre lobo, una bruja, dos vampiros y una renacida, ¿qué se puede esperar? ¿Cosas buenas? nunca. 

—Bien, este es el plan... —Comenzó Maximiliano y todos los miramos, pero yo lo interrumpí.

—No. Primero nos dirás la verdad.

Maximiliano miró a Damian y se encogió de hombros. Ser Madison me dejó muchas moralejas, no confiar en ellos. Por ende, si mi vida corría peligro, al menos quería la verdad. Vi como Maximiliano se alejaba de la mesa y empezaba a caminar por la habitación sin despegar su vista de la mía. 

—Hanibal, al igual que nosotros está siendo buscado por el nuevo consejo. Una chica guía ese consejo. Ella nos quiere muertos a todos, y sobretodo a ti, —Me señaló sonriendo—. Eres una renacida, algo que murió y que jamás debió volver a la vida, eso en el nuevo consejo es denominado una abominación.

— Cristianno... —Lo llamé y el me miro.— Por favor dime que le vi a este idiota, porque dudo que haya sido por ser romántico.

Cristianno sonrió.

— Esa misma pregunta me la sigo haciendo.

—De todas formas, —Me alejé de la pared e imité los movimientos de Maximiliano.— Por mí, Hanibal puede morirse.

—Eso no lo decides tú —Dijo de repente la tal Esmeralda.

—¿Y a ti quién te dijo que hablaras?

—¿Quién te...

—En fin... —Corto Maximiliano la pequeña disputa.— El nuevo consejo se encuentra en Italia y sí, el mocoso llamado Isaac es parte del nuevo consejo pero aún no lo sabe. Su familia es una de las mas poderosas de nuestro, por así decirlo, mundo. Los Blake son de sangre pura, parte de su familia está distribuida en distintos clanes: los que cazan vampiros, los que cazan lobos, los que cazan híbridos y los que cazan brujas.