Ojalá yo en un cuaderno escribiera
lo que a solo a Dios dijera
mis pecados, mis mentiras
mis pesares y alegrías
Sacié mi sed con una gota de veneno
Maté mi alma sin tenerle ni aprecio
De mi misma me reía
Y de mi puta mierda de vida
Por perdida te di sin haberte soltado la mano
Cuando ilusa de mi, todo había acabado