Bianca, la princesa.

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Sangre. Sangre desde mis pierna hasta mis tobillos, un hilo de ese liquido espeso por toda mi pierna. Avril ya esta despierta desde el primer grito, y viene corriendo con una jarra de agua, unos algodones y, por las dudas, un par de pastillas.

- ¿Y ahora que paso, Ali? - Dice cansada, se nota que esta despierta desde hace tiempo.

- No lo se, desperté con la pierna arañada - Digo todavía agitada.

- Pero querida, - Dice mientras me limpia la herida - no puede ser que te hayas arañado sola, a menos . . . 

- ¿¡QUE AVRIL, QUE!? Estoy cansada de tantas dudas. Y no, Avril, no fui yo, tengo una camisa de fuerza ¿Como mierdas piensas que me podria cortar estando así de amarrada?

- Nada Ali, déjalo.

Me voy a dormir otra vez, tengo toda la pierna vendada y me han dado otro medicamento para que me duerma mas rápidamente, y no, no es de colores ni tiene caritas estúpidas. 

Me despierto a las 8 a.m. para mi visita al encargado del psiquiátrico, Alan Gomez, es un hombre anciano, latino, de ojos negros, cabellos oscuros y piel morena. Tengo que ir con el porque al ser la mas grande del psiquiátrico me toca ser niñera de los niños de entre 4 a 8 años del psiquiátrico; los entretengo con algunos cuentos tontos sobre el país de las maravillas o les digo si pueden dibujar algo, cuando no se me ocurre una anécdota. Casi siempre los niños se duermen y me termino entreteniendo a mi misma con sus expedientes, sus dibujos o simplemente hablo con Avril y las demás tutoras. Hoy me toca cuidar a Dominic, Alex, Carla (La hija de Alan), Chris y Bianca, una niña nueva.

Me dispongo a esperarlos en la sala de juegos. La ultima en llegar es Bianca, una linda muchacha con cabellos rubios claros casi llegando al blanco y una tez pálida muy suave, que se sienta muy cerca de Chris, le da algo que no logro distinguir que es y se vuelve a sentar sola en un rincón. Como estoy cansada y no tengo ganas de contarles una anécdota, les pido a los niños que dibujen algo que les guste, su mejor amigo, un familiar, una mascota, lo que quieran. Bianca sigue en su pequeño rincón, alejada de los demás; solo por curiosidad empiezo a pasar cerca de los niños para ver que dibujan, veo que Dominic dibuja alegremente un diamante, no es de extrañar ya que viene de una familia millonaria, Carla dibuja a su tutora y a su padre, creo y paso también por Alex y Chris que ni siquiera han agarrado colores ni una hoja y se disponen a dormir, no los despierto porque se que su habitación esta cerca de la mía, por lo que seguramente, no habrán tenido una linda noche escuchando mis gritos. Y luego Bianca. Ojala nunca hubiera pasado por ella.

- ¿Que dibujas nena? - Le pregunto curiosa, ya que veo que dibuja a una mujer con cabellos blancos y tez pálida muy parecida a ella, y lo hace realmente bien. Y recuerdo muy bien haber visto a esa mujer en algún lugar.

- A mi mami, la extraño mucho - Dice con tono despreocupado y sigue coloreando los labios de la mujer de violeta oscuro.

- ¿Y donde esta tu mami?

Fue un muy grave error preguntar eso, ella me dijo que también estaba encerrada pero en una casa, una casa blanca y muy grande. Seguramente estaría con arresto domiciliario o algo así. Me contó que tenia 8 años (la edad a la que entre yo al psiquiátrico), y que no estaba allí porque este loca sino porque tenia una misión y esa misión se encontraba aquí. Quede paralizada al escuchar esa frase, ¿Sera un ángel o ser que tal vez todavía queda una pisca de locura en mi? No lo se pero hay algo en mi que necesita saber cual es esa misión. 

- Si quieres saber mi misión te veré, en tu habitación, a las 4 p.m. No digas cual es tu habitación, ya la conozco.

Eso me dejo mas paralizada aun pero me digne a quedarme callada, asentir e irme a sentar en mi rincón; al acabar la hora me entregaron todos los dibujos de los niños y empece a examinarlos de nuevo: Un diamante, Lidia, la madre de Bianca y los hombrecitos de palito de Chris y Alex, no los entiendo ni quiero entender sinceramente. Fui directamente a mi habitación con Avril, me ofreció comida pero no quise así que solo me dio un batido para que no me muera de hambre. Ya que eran las 11, me dormí plácidamente hasta que algo me despertó. Al abrir los ojos vi a Bianca sentada a mi lado con su remeron blanco y su cabello despeinado. 

- Perdón ¿Estabas dormida? No quise despertarte - Dijo triste

- No, tenia una pesadilla, un gato cr...

- Un gato sonriente ¿No? Si, yo también las tengo. También tienes sueños con un sombrerero desmembrado y una cruel reina ¿O no es así, Ali?

- ¿Como lo sabes? La mujer que dibujaste ...- No entiendo la idea de que una pequeña de 8 años venga a mi cuarto sin mas y me hable de todos mis sueños y pesadillas y .... realidades.

- Nena, se todo sobre ti, eres muy conocida en donde vengo ¿Sabes? Mi madre me contaba todas tus grandes asañas en mi país, sobre como desterraste a la reina roja y como mataste a su dragón. Muy lindo el cuento ¿No? - Esto ya lo empezó a decir como en un tono burlón e insignificante, como si esto fuera lo mas común del mundo.

- Entonces, ya entiendo todo. Tu eres...

- Si, Bianca, princesa del País de las Maravillas e hija de la hermosa Reina Blanca. Te necesito Ali, te necesitamos.

- No, no quiero volver a ese horrible lugar.

- Te prometo que las cosas han cambiado pero es tiempo de luchar y tu eres la indicada para eso. Solo ve, Alice, ve al País de las maravillas.

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⏰ Última actualización: Jan 02, 2014 ⏰

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