Capítulo 1

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POV Camila

No puedo creer que en unas horas, partiré en un avión hacia mi nuevo destino, hacia mi nuevo hogar y mi nueva vida. Pareciera que fue ayer cuando fui aceptada en la universidad de Miami, después de años de esfuerzo por parte mía y de mis padres, quienes insistieron en que, mis estudios eran lo más importante que podía haber, pues nadie me podría quitar todo lo que yo aprendiera y lo que estuviera en mi mente. Así que nunca deje de esforzarme, no pensaba decepcionarlos ni a ellos, ni a mí misma, trabajando el doble que mis compañeros, logré entrar a la universidad de Miami donde a demás, me dieron una gran beca, lo cual fue un gran alivio para mis padres. Estando ahí, tampoco pensaba bajar el ritmo, no podía permitirme bajar el ritmo o reprobar algunas clases

A la mitad de la carrera, el profesor Oliver, quien por cierto es el mejor profesor que tuve en toda la universidad, me invitó a participar de su bufete de abogados, bueno, a mí y a otros estudiantes, era un ámbito completamente nuevo y competitivo pero que me enseñó el tipo de profesionista que quería ser y que me dio esta pasión que siento por el derecho. Convertirme en abogada no sólo fue una meta laboral, si no que se convirtió en una meta personal, quería que mi vida siguiera ese camino.

Antes de terminar la universidad, el profesor Oliver, me llamó a su oficina
-Señorita Cabello, me complace informarle que tiene usted una propuesta de trabajo en un muy prestigioso bufete de abogados en Londres
Esas fueron las palabras exactas de él, pero que a mí me dejaron helada, no sabía que hacer, Miami era lo único que conocía... Y aún así mi hambre por conocer nuevos lugares y hacer que mi vida fuera una aventura, fueron más grandes, así que, acepté de inmediato y espero que esto sea una buena..

-Camila, hazme caso... Camila hazme caso... Camila - y esa era Dinah interrumpiendo mis pensamientos. A Dinah la conocí en el primer semestre de la universidad y desde entonces no nos hemos separado, ahora mucho menos que las dos iremos a Londres juntas ya que el profesor Oliver también le habló de ella a las personas de Londres
-Ya Dinah, te estoy haciendo caso, ¿Qué quieres?
-Nada, solo quería que me hicieras caso, estoy aburrida y aún falta una hora para el vuelo
-Mala la hora en que ya no dejaron pasar a nuestros padres hasta aquí, así al menos tendrías más con que entretenerte
-No, no te preocupes, contigo me basta y me sobra
-No se si tomar eso como un cumplido...
-Quiero visitar el Big Ben
-primero tenemos que ver los asuntos del bufete, según el correo que nos enviaron, el avión llegará allá, a las once de la mañana, y tenemos que estar en el bufete a las dos de la tarde, tenemos tres horas para estar listas
-Bravo Camila, esas matemáticas, te las robo
-Oh, ya cállate Dinah- dije riendo ante lo que había dicho mi amiga.

El tiempo restante, se pasó muy rápido, sin duda alguna, la compañía de Dinah hacía todo mejor y más divertido.

Después de largas horas de viaje, finalmente estábamos sobre volando la linda ciudad de Londres. Yo realmente no podía creer que una nueva fase en mi vida estaba por comenzar. Mis sueños comenzarían a cumplirse después de tanto esfuerzo.

Claro que no fue nada fácil dejar a mis padres y a mi pequeña hermana, nunca había estado tanto tiempo lejos de ellos, ni siquiera en la universidad, al decidirme quedarme en Miami y viviendo en casa con ellos pero ahora era necesario. No sólo sería estar cumpliendo mi sueño, si no también el de mis padres.
Después de muchos abrazos y promesas de que nos cuidaríamos a demás de muchas lágrimas y "te extrañaremos" de parte de mi familia y de la de Dinah, nos despedimos.

Estaba viajando en mis pensamientos cuando fui interrumpida por una Dinah completamente emocionada por el hecho de estar llegando a nuestro destino.

-Mila, mira eso! Puedes creer que estamos aquí? Que conseguimos llegar hasta aquí? - preguntó Dinah mirando por la pequeña ventanilla del avión
-Todo parece un sueño cheche, nuestra nueva vida comienza a partir de ahora! - dije sin realmente creer que esto estaba pasando, todo parecería un sueño del cual despertaría pronto, pero no, estábamos llegando a Londres, nuestro nuevo hogar.

Después de algunos minutos, nuestro avión por fin aterrizó y estábamos en Londres.

Quién iba a decir que yo, Camila Cabello, una persona de la que todos siempre dudaban de su capacidad, estaría en Londres para trabajar en un prestigioso bufete de abogados a penas siendo egresada de la facultad? A pesar de que muchos dudaran, mis padres nunca lo hicieron, siempre estuvieron ahí y por eso les estaré infinitamente agradecida. Ellos nunca se rindieron conmigo y ahora sé que ellos están muy orgullosos de que no solo yo, si no, nosotros como familia hubiéramos conseguido esta victoria.

Miss out on you Donde viven las historias. Descúbrelo ahora