»¡Hyung no te dejaré sólo!«
➳porqué no podría estar ningún minuto más sin él.
➳porqué arriesgaría todo por su muñeco de porcelana.
➳porqué YoonGi es su amor y fortaleza.
➳porqué su querido Min YoonGi es su vida entera.
❝ tú eres mi vida ❞ YoonGi...
Me sentía completamente avergonzado de mi mismo. Ahora no podré mirar a la cara a YoonGi, que por cierto me esta esperando afuera con los helados.
Estaba revisando mi móvil, hasta que accidentalmente se abrió la bandeja de mensajes guardados, ayer en la tarde me había llamado YoonGi, ni siquiera recuerdo a ver registrado su número, por curioso le dí a la conversación, para escuchar que habíamos hablado.
Y ahora estoy en el baño encerrado como un cobarde, sin saber que hacer.
Los ebrios suelen decir la verdad ¿no?, exactamente, YoonGi me gusta y mucho, pero prefería haber esperado.
Pero no Jimin el ebrio apareció y lo arruinó todo.
─ Jimin, demoras mucho.─ golpeó la puerta yo me sobresalte, asustado.
─ L-o...siento, ahora salgo.─ guardé mi móvil en mi bolsillo y salí del pequeño baño, Encontrándome con un YoonGi preocupado.
─ ¿Estas bien? ─ preguntó mirándome detenidamente, para ver si encontraba algo mal.
─ Estoy bien.─ le sonreí.
─ ¿Seguro?, estas un poco pálido.─ dijo entregandome el helado, después acarició mi mejilla, yo me estremecí al tacto y él se dio cuenta. ─ ¿que paso? ─ me miró confundido.
Me impresionaba como YoonGi podía darse cuenta de tú estado de ánimo tan rápidamente.
─ Estoy bien hyung, sólo me duele el estómago, eso es todo.─ acaricié su mano que estaba sobre mi mejilla, él asintió no muy convencido.─ bien... ¿que haremos ahora? ─ pregunté mientras comía mi helado y caminábamos sin rumbo alguno.
─ Oh oh! ─ chilló emocionado ─ quiero uno de esos ositos.─ apuntó el puesto que estaba llenos de osos, de todos los tamaños y colores.
─ ¿Cúal quieres? ─ nos acercamos al puesto, compré un ticket para poder jugar, mientras YoonGi pensaba cúal osito iba a escojer.
─ Ese.─ apuntó uno color celeste con blanco, era mediano y tenía un pequeño corbatín negro ─ ¡yo quiero darle al blanco! :D ─ me quitó las bolitas de mis manos y se acercó más, para poder darle mejor al gato que no se dejaba de mover de derecha a izquierda.
─ ¡Vamos hyung tú puedes! ─ grité animandolo, el río, mientras se encontraba totalmente concentrado entre el gato y él. Después de unos largos minutos, por fin se decidió en tirarla ─ Wu! muy bien YoonGi, así se hace, dame esos cinco.─ chocamos nuestras manos emocionados.
─ ¿Que oso quieren muchachos? ─ preguntó el hombre barbudo, quien interrumpió nuestro pequeño festejó.
─ El único celeste con blanco.─ el hombre asintió buscando el osito y se lo dio a YoonGi, cuando lo recibió él abrazó al osito como si su vida dependiera de ello, se veía muy feliz.
─ ¡Hyung vamos a los carritos chocones! ─ lo agarré de la muñeca cuidadosamente, para dirigirnos a comprar los malditos tickets para poder jugar. Una vez que ya los teníamos, nos pusimos en la fila para esperar nuestro turno.
YoonGi P.O.V
Estaba muy emocionado por subirme a los carritos chocones, en realidad estoy así con todos los juegos antes de. Nunca había venido a estos juegos, mi mamá dice que son muy peligrosos y que muchas personas han muerto por causa de esto.
A mi no me importa, estando con Jimin me siento protegido, se a ganado mucho de mi cariño desde que lo conocí. Es atento y cuidadoso conmigo, siempre me hace reír, y probar -hacer- cosas nuevas que yo núnca había hecho. Con cada palabra o acción que Jimin hace mi corazón bombea a mil por hora, y eso es algo que no entiendo...
─ Jimin! ─ una voz chillona me sacó de mis pensamientos.
─ Sam.─ ¿Sam? ¿ella es la chica que el otro día Jimin nombro cuando estabamos hablando por telefono?.
─ Cuanto tiempo.─ se avalanzó hacía el pelinaranjo , abrazandolo por los hombros, después de unos minutos me miró, con desagrado y empezó a besar la mejilla de este.
La odio, no debería estar tan cerca de Jimin.
─ Aléjate.─ la empujó levemente, yo reí por lo bajo y ella me fulmino con la mirada.
─ ¿Quien es él? ─ le preguntó, refiriendose a mi.
─ El es...
─ Yo...soy su novio ─ lo interrumpí. Los dos me miraron igual de sorprendidos. Más que yo, no pensé que diría eso.
─ ¿Desde cuando eres gay? ─ preguntó después de unos minutos de silencio.
─ Desde que lo conocí.─ respondío seguro. ¿espera que?, lo miré confundido y el me guilló el ojo izquierdo.
La tal Sam no dijo nada. Minutos después nos adentramos al juego, yo me senté en unos de los carritos, cuando iba a comenzar a andar, sentí un golpe, que me hizo chocar con una niña para después chocar con dos personas más, busqué él causante de aquel golpe claro...venía de la perr...Sam. La miré vengativo y acelere todo lo que pude, y fui hacía a ella, le propine tal golpe que chocó directo con la pared atravesando esta, yo me reí a carcajadas en su cara. Personas se colocaban a su alrededor para ver si estaba bien, en eso me percaté que iba Jimin a ayudarla, bajé rápidamente de mi carrito, lo alcancé como pude y lo agarré del brazo haciendo que volteara a mirarme, no lo pensé dos veces, lo besé, y él no dudo en seguirme. Segundos después nos separamos, yo muy sonrrojado -avergonzado- y él muy feliz e igual de sonrrojado que yo, antes de que diga algo, lo tomé de la mano y me fui a la parte más escondida de aquel parque.
─ Lo siento tanto... esque ella... y-yo, me siento raro... cuando ella se acerca de esa manera...mi estómago se revuelve y me pongo muy...─ traté de explicarle lo que ni yo entendía.
─ Shh..tranquilo.─me interrumpió y puso sus manos en mis mejillas, acariciando estas.
─ Esque no lo entiendo :/.─ lo miré confundido, abrazando más a mi pequeño oso.
─ ¿No sabes que es lo que sientes? ─ yo asentí sin dejar de mirar sus hermosos ojos cafés oscuros.
─ En realidad no lo sé, cuando estoy contigo siempre siento cosas extrañas.─ el sonrío achinando más sus ojos.
─ YoonGi, ¿nunca te has enamorado? ─ yo negué levemente con la cabeza ─ ¿Sabes que yo estoy enamorado de ti? ─ ¿EH?, según mi mamá estar enamorado es algo que sientes muy fuerte hacia esa persona, que te hace sentir mariposas en el estómago...que según ella te hace sentir único.
─ Ya me lo habías dicho por teléfo...─ miré al suelo, recordando todo lo que me había dicho.
─ Ugh...olvida eso, ahora te lo estoy diciendo "oficialmente".─ lo miré por unos segundos y después lo besé nuevamente, esto se me esta volviendo algo adictivo.
─ Jimin... cr-eo...si.─ lo pensé unos minuto.
─ ¿Si que? ─ preguntó confundido.
─ Me gustas.─ le sonreí, después lo abraze sin querer soltarlo jamás.
（〜^∇^)〜
Fin del capítulo.
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