Cascabelitos... Capítulo 5

108 6 13
                                    

Siwon POV

Anoche me quede en el departamento, durmiendo con Heechul, solo eso porque después de lo sucedido, no tenía cabeza para otra cosa. No es que Heenim me pidiera hacer algo más, pero al menos dormir a su lado, sentir como sus manos me buscan por las noches hasta abrazarse a mi cuerpo, me dice que me ama.

Suspiro.

He puesto la cafetera y el aroma comienza a invadir la cocina, tan relajante e intenso a la vez. Es muy temprano, Heenim y yo tenemos compromisos en la agenda por igual a esta hora, los demás comienzan sus horarios más tarde. Algunos terminan sus agendas a las dos de la mañana, por lo que ellos comienzan tarde sus agendas. Heenim y yo nos iremos juntos a la SM después de desayunar y para eso, recurriremos a una de las comidas congeladas de Ryeowook.

El timbre del microondas comienza a sonar avisándome que la comida esta lista. Saco el recipiente con comida caliente, tomo dos platos del lavavajillas y unos palillos, para comenzar a distribuir la comida en ellos. Huele bien, es algo con carne que Wookie cocino hace unos días. Sirvo suficiente en los dos platos, no sé si vayamos a tener tiempo para almorzar, me preocupa que Heechul no se esté alimentando bien.

Me muevo rápido en la cocina pues escucho que alguien viene por el pasillo, seguramente es él, por lo que me apresuro a servir el café en nuestras tazas.

- Que bien huele... - escucho a mis espaldas, pero no doy con su voz, esta algo ronco -. Hyung, aliméntame.

Volteo a ver a la persona que está de pie y algo recargado en el marco de la puerta, con sus ojos algo rojos, despeinado y medio vestido, porque los pantalones de sus pijamas no están amarrados, anda descalzo y su playera se la puso al revés.

Henry se ve muy mal, como si estuviera enfermo, pero... Esa mueca en su rostro ¿es una sonrisa?

- Tengo mucha hambre. – dice arrastrando su humanidad hasta donde estoy de pie, apenas y puede moverse.

- Y a ti ¿Qué te pasó?

- Ya me enfríe... - me dice pasando de mi hasta uno de los platos de comida, lo veo jalar un banco y sentarse.

- ¿Te resfriaste?

- Esto es delicioso, estaba muriendo de hambre. – comienza a devorar casi la mitad del plato sin contestar mi pregunta -. No estoy enfermo, me enfrié, estoy algo molido.

- ¿Pues qué hiciste? Te ves fatal.

- ¿Qué no hice? – mueve sus cejas sugestivamente y sonríe pícaramente, antes de llevarse una de las tazas de café a su boca.

Henry continua comiendo mientras yo estoy tratando de adivinar qué le pasó. Me sirvo café en otra taza, lo observo, sigue comiendo como desesperado. Ayer que llegamos al departamento estaba muy bien, lo vi entrar y luego buscar a... Zhou Mi. ¿Será?

Estoy por preguntarle pero no puedo hacerlo porque soy interrumpido por un Zhou Mi descalzo, vestido solo con el pantalón de sus pijamas y su pálido torso desnudo, llega muy feliz, casi infantil, hasta abrazarse a Henry.

Ahora si estoy seguro, esto algo tiene que ver con el cascabelito que nos dio Vanadis, pues del cuello de Zhou Mi cuelga la delicada cadenita con el cascabel que Henry eligió.

Miro a Henry y luego a Zhou Mi, el primero parece disfrutar de mis reacciones y el segundo no deja de restregar su mejilla en el cabello del menor con los ojos cerrados mientras sus brazos lo rodean por el cuello y su cuerpo parece querer fundirse con el de Henry. Ambos parecen estar disfrutando los mimos.

- Desperté solito. – escuchó quejarse a Zhou Mi -. No me gusta despertar solito.

- Estabas durmiendo muy plácidamente, no quise despertarte. – le dice Henry mientras hace el plato de comida a un lado.

"Cascabelitos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora