Capítulo #03.

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-Joven Golden, despierte por favor, su desayuno ya está servido.

Resono una voz femenina atreves de la puerta acompañado de unos leves golpes hacia la misma, pero se trataba de Melody, mi nana.

-Si Mel,ya estoy despierto, gracias.
-Muy bien joven, lo esperamos abajo.

Desperté con un dolor de cabeza y un sueño horrible, me levanté para verme al espejo y tenía las ojeras más grandes que en mi vida había tenido, pero bueno, hay que seguir con mi vida... si así se le puede llamar.
Me di una ducha rápida y me vestí con la ropa típica que llevo a la escuela y procedí a bajar las escaleras para desayunar algo, ahí estaba Mel terminando de hacer unos cuantos deberes junto con Jerffrey, mi asistente personal.

-Buenos días- dije captando su atención- ¿me podrías servir mi desayuno, Mel?
-Claro joven Golden- respondió ésta con la amabilidad tan característica en ella- ¿qué tal amaneció?
-Ehh- mi cara tomó un leve color carmesí al recordar lo sucedido la noche anterior- bien, bien, gracias.
-Joven Golden- interrumpió Jeffrey- apresúrese a desayunar, nos queda un largo día por delante.
-Pff... está bien.

Procedí a desayunar en silencio y sin ánimos, estoy tan cansado de hacer esto, sólo quiero hacer lo que un maldito adolescente normal haría.
Terminé de desayunar, tomé mis cosas y subí a la limusina junto con Jeffrey y nos dirigimos a la escuela, en el camino hacia ésta yo sólo miré hacia la ventana y pensé en Springtrap, aquel chico que me había brindado su apoyo sin si quiera conocerme, aquel chico que, por alguna extraña razón, me traía a la mente una extraña sensación de melancolía, era raro, pero lindo. Mis pensamientos fueron bruscamente interrumpidos debido a que lo vi, lo vi a él, estaba caminando con el mismo suéter verde que traía ayer, estaba acompañado de un pequeño perrito verde, iba caminando tranquilamente por la calle, al parecer no me vio, ya que le hice una seña e hizo caso omiso a ésta, por alguna extraña razón eso me estristecio.
Llegué a la escuela, entré a la misma y caminé directamente hacia mi salón, mientras rondaba por los pasillos  me di cuenta de que la escuela estaba totalmente desierta, no había nadie, o por lo menos eso parecía, por un segundo pensé que era demasiado temprano. Llegué a mi salón que, para mi sorpresa, también estaba vacío, ignorando las posibilidades procedí a sentarme en mi lugar y esperar a que llegase algún compañero... cosa que nunca pasó. Cuando estaba abandonando las esperanzas entró un maestro al salón con unas hojas bajo el brazo, al parecer se asustó con mi presencia ya que al verme soltó un leve grito y retrocedió para luego reír nerviosamente.

-Golden, ¿qué haces aquí?- preguntó sentándose en su escritorio- deberías estar en tu casa, hoy no hay clases.

-¿De que habla maestro?- pregunté guardando mi cuaderno en mi mochila y con una vergüenza enorme-.

-Si, el aviso se dio el viernes pasado, ¿no recuerdas?
-Oh lo siento, no lo recordaba
- me puse de pie- por favor disculpe, no vemos mañana.

Esto es quizás la cosa más vergonzosa por la que he tenido que pasar, no puedo creer el tamaño de distraído que soy, pero da igual, por lo menos tendré el resto de la mañana libre para mi. Caminé de nuevo por los pasillos de la escuela hasta que salí de ésta aún con demasiada vergüenza, seguí caminando hasta que llegue a un parque que está muy cercas de la escuela, al llegar a éste me senté en una banca y me dispuse a ver hacia en frente, así quizás el día pasará más rápido ya que no me puedo ir de aquí si Jeffrey no viene por mi y él no vendrá hasta que sea la "salida" de la escuela. A lo lejos vi una silueta familiar, era la misma que había visto hace un rato, la de Springtrap, miré un poco más para estar seguro y me di cuenta de que él venía hacia mi... bueno, no hacia mi, pero si venía en la dirección en la que yo estaba, así que sólo esperé a que se acercara para así poderlo saludar por lo menos. Mientras él se dirigía hacia mi yo lograba escuchar como rapeaba de forma improvisada junto con su perro lo cuál me sacó unas cuantas risas ya que lo que decía parecía no tener sentido. Cuando estuvo muy cerca, casi al lado mío, me armé de valor y me puse de pie quedando cercas de él.

-Hey- dije captando su atención-  ¿cómo estás? ¿te acuerdas de mi?
-¿De ti?
- preguntó extrañado viéndome de pies a cabeza- lo siento pero creo que me confundes- respondió con firmeza y se dio la vuelta-.
-No, no te confundo, soy Golden.

Cuando dije eso él se giró rápidamente un tanto impresionado, aunque bueno, no me sorprende que no me reconozca con ésta ropa después de haberme visto de otra forma anoche.

-Oh lo siento bro- respondió ésta vez con alegría- no te reconocí con esa ropa, ¿qué haces aquí tan temprano?
-Bueno es que estudio ahí
- le señalé la escuela- pero hoy no tuve clases y lo olvidé por completo.
-Ohh...¿vienes con nosotros?

-¿A dónde van?
-Iremos con una señora que me contrató para arreglarle una tubería, ¿vienes?
-Seguro
- respondí tomando mi mochila que aún estaba en la banca-.
-
Bien, de paso me cuentas porque llevas esa ropa tan diferente a la de ayer- exclamó soltando una leve risa-.

Comenzamos a caminar platicando y riendo por cualquier cuento o mal chiste, por alguna extraña razón éste chico me trae una enorme sensación de melancolía.


Polos Opuestos | Goldtrap #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora