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fuimos a una cafetería
y hablamos de nuestro pasado.
en realidad,
fue ella la que habló del suyo.
yo guardé silencio
y escuché su historia.

sus padres la abandonaron
cuando era una niña,
así que la crió su tía alcohólica.
comenzó a hacerse daño a los doce,
y lo dejó a los catorce.
ahora está bien
[o eso es lo que dice]

me preguntó sobre mi vida,
qué hacía,
qué me gustaba.

le dije que ya no me quedaban sueños
ni ganas de continuar.
milagros me aseguró
que podría salir adelante,
que todo mejoraría,
que sería feliz.

pero, ¿qué es la felicidad?
es tan efímera
y tan fácil de olvidar...
no como tú, leila,
que después de tanto tiempo
aún permaneces en mi memoria.

leila.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora