xvii

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me doy por vencida, leila.
ya comprendí
que no hay forma
de que regreses.

es mi turno
de marcharme
a un lugar
que no tiene salida,
un lugar
al que todos pueden entrar.

ella me espera, leila.
también te espera a ti.
ella los espera a todos,
porque sabe que irán
tarde o temprano.

quizás estés ahí,
buscándome.
tengo la esperanza
de que tus labios pálidos
y tus manos trémulas
me estén buscando
en el abismo.

mi última carta para ti
está manchada con sangre
y mojada con lágrimas.

ahí voy, leila.
estoy cerca de ti.
al fin te encontraré.

leila.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora