Novia por contrato © (Harry Styles &tu)||TERMINADA

CAPÍTULO 21.

Los días siguieron pasando y todo seguía igual. Tú trabajabas, cuidabas de Scar y te quedabas viendo la televisión lamentando todo lo que había pasado. Harry salía, se emborrachaba de vez en cuando, vivía prácticamente en el gimnasio y se preguntaba cómo sería si todo volvería a la normalidad como antes. Los dos eran conscientes de que se amaban pero los dos eran demasiados orgullosos como para hablar de nuevo y perdonar todo lo que habían dicho. Estaba claro que Harry debía más de una disculpa pero no lo quería reconocer aunque muy a fondo sabía que había sido un estúpido insensible.

—Danielle … yo … no sé si es buena idea—suspiraste hablando por teléfono—, aunque no hay rencor … ver a Harry es …

—¡No acepto un no por respuesta! Es casi el cumpleaños de Liam, no puedes faltar. 

—Pero … bueno, como sea, ¿a qué hora?—suspiraste dándote por vencida, era imposible negarse a Danielle cuando insistía de esa forma.

—A las diez y media te esperamos—sonrió—iremos a la bolera y después a funky buddah. 

—Genial, estaré … ahí—colgaste.

Miraste el reloj y viste que eran la una, dentro de una hora llegaría Scar. Empezaste a preparar comida ya que después querías ir con ella a comprarle algo a Liam, no ibas a ir con las manos vacías. Iba a ser un poco incómodo porque estaría Harry pero tal vez él se iba o te ibas a ir tú si eso se tornaba muy incómodo, siempre habría soluciones, además no pensabas estar muy cerca de él, ya habían dicho todo lo que tenían que decir.

—Hola—la saludaste cuando entró por la puerta—¿cómo fue tu día hoy?

—Bien, ¡muy bien! Saqué un ocho en matemáticas—sonrió sentándose en la mesa—¡qué rico huele! ¡Eres una gran cocinera hermana!

—Gracias cariño—suspiraste sentándote enfrente suya.

—¿Qué has hecho hoy?

—Me habló Danielle, me invitó al cumpleaños de Liam.

—¡Debes ir! Tenemos que ir a comprarle algo y tienes que llevárselo, ¡yo me quedo con la vecina pero tienes que ir!—bombardeó ella.

—Claro … eso pensaba—asentiste ausente.

Después de comer se prepararon y salieron a buscar un regalo para Liam, no sabías qué podría gustarle así que estuviste mucho rato mirando y mirando. Te decidiste por un reloj que te había costado un ojo de la cara y por petición de Scar, también le compraste un muñeco de Buzz Lightyear. 

—Espero que le guste—suspiraste cuando volvían a casa.

—¡Segurísimo que sí! Es muy humilde—se encogió de hombros ella.

Empezaste a reír al verla tan seria, ¡estaba tan segura de lo que decía! Era adorable en ese sentido, siempre estaba decidida a hacer y decir las cosas, nunca se echaba para atrás y era una persona muy, muy sincera. Probablemente había salido a tu padre ya que tú te parecías a tu manera y no eras tan segura como ella.

—Tienes que hablar con la vecina—te avisó—hazlo ya.

Asentiste y hablaste con la vecina de enfrente, ella siempre había cuidado de Scar, ella era la que la llevaba y traía del colegio ya que tenía otra niña y se había ofrecido, por supuesto cada vez le dabas una cantidad de dinero así te sentías mejor. Ella aceptó sin problemas así que a las diez y cuarto la llevarías ahí. No sabías cuándo ibas a volver así que se quedaría a dormir ahí, de todos modos se entendía bien con su hija así que no suponía ningún problema.

—Ponte un vestido, te quedan bien—habló ella—así Harry sabe lo que ha perdido.

—¡Scar!—la miraste divertida.