Capítulo 5

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Morgan comenzó a hablar de algo que yo no estaba interesada en oír o poner atención si quiera, estaba tan distraída en mis propios pensamientos, solo recuerdo que me había preguntado por mi mano y de ahí me perdí en mis pensamientos, primero era que según yo Kol era bipolar pues cambiaba de ánimo y de actitud siempre y lo segundo era su extraña cicatriz que eran dos cosas que no me habían dejado dormir.
-¡_____!-escuche y mire a Morgan confundida-¿Te encuentras bien?
Tarde un rato en entender por qué lo decía, había tirado mi comida de la mesa.
-Si-dije distraídamente levantando el paquete de galletas y poniendolo en la mesa de nuevo
-¿Segura?-me miro y yo a ella, asentí ligeramente.
Ámbar se acercó y nos miró sonriente pero cuando miro mi mano su sonrisa se borró.
-¿Qué te paso?-se sentó a mi lado tomando mi mano entre las suyas.
-Me corte con un vidrio ayer
-Oh mi pequeña-me atrajo hacia ella y me abrazo una de las cosas que apreciaba de Ámbar era que se preocupaba por nosotras-Supongo que te hermano te puso la venda.
-No-ella me parto un poco de su abrazo-Fue Kol, de hecho por su culpa me corte.
-¿Por qué estas tan feliz Ámbar?-dijo Morgan ya que Ámbar se había callado al enterarse de que Kol había estado en mi casa
-Ok se los diré-me separo de ella y nos miró-Me acabo de besar con Kol Mikaelson detrás de las gradas.
Algo en mi se enojó y esa sensación era nueva para mí o tal vez no algo así me paso cuando una chica había lastimado a Jake, pero esta vez dolía no era solo enojo dolía de verdad. Me levante ante la mirada de mis dos amigas pero no les dije nada y entre al edificio más cercano, me deslice en la pared y escondí mi cara en las rodillas. No sabía si llorar o enojarme y lo peor no sabía el por qué estaba así, ¿acaso era por Kol?. Sentí unos brazos envolverme en un abrazo.
-¿Te encuentras bien?-era Jake su voz era inconfundible.
-Si-dije apoyando mi cabeza en su hombro
-¿Que te paso?
-Un corte con un vidrio pero ya no me duele.
-Entonces dime, ¿por qué lloras?
-No estoy llorando, solo necesitaba alejarme un poco de Ámbar-dije cuando nos separamos, seguía en el suelo y él estaba inclinado sobre una rodilla
-Tal vez para siempre-a Jake no le agradaba ella pues ella le había roto el corazón a un buen amigo suyo. Se levantó y me estiro las manos para ponerme de pie. Lo abrace fuerte era lo que necesitaba y si, no estaba llorando pero me sentía mal.
Abrí los ojos y pude divisar a Kol no lejos de nosotros que nos miraba con los ojos entrecerrados, no le preste más atención y Jake me dijo que de camino a casa me acompañaría.
En la clase de álgebra trate de concentrarme en algo que no fuera el cabello de Kol, me toco una hora libre y decidí irme a sentar al que era mi árbol favorito y el de Jake, trate de concentrarme en la tarea y lo único que lograba ver era la cicatriz de Kol y recordar cómo se había apresurado a limpiar mi herida. Vi a lo lejos que Kol se acercaba hasta donde yo estaba, desvié la mirada de él y me concentre en la hoja que estaba en el suelo
-______, hoy nos veremos en tu casa pero mañana ¿podría ser en la mía?
-¿Por qué?
-Mi hermano mayor llegara mañana junto con su esposa y mis padres quieren que este ahí y que no llegue tarde, tendrá que ser después de la escuela.
Ir a su casa no me parecía buena idea todas las chicas decían que su mamá era muy selectiva con las chicas para sus hijos, de hecho, había rumores de que los más grandes se habían ido por eso, pero sabía que no tenia que preocuparme por eso es decir yo solo iba a su casa a ayudarlo con algebra y a nada más.
-Está bien mañana será en tu casa
-Te espero mañana en la salida-se alejó, suspire ¿cómo lo iba a tomar Jake?.
-No vayas-Jake me tomo del brazo de camino a casa
-Jake será solo un día y a demás estudiaremos-dije mirándolo
-¿Estudiar?, así le dice él ahora-alzo las cejas
-No seas idiota-le di un codazo en el abdomen
-_______ no lo soy, tú, yo y todo el mundo sabe cómo es Kol Mikaelson.
-Su familia estará ahí, no tienes nada de qué preocuparte.
-Me llamarás para irte a recoger, ¿verdad?
-Si, si eso te tranquiliza
-Pues no creó que Mike lo tome bien-lo mire mal-Vamos, ¿no pensabas decírselo?
-Técnicamente soy mayor-dije cuando llegamos a la puerta, metí la llave y abrí.
-Hola, mamá-dije dejando mi mochila
-Hola hija, hola Jake
-Hola señora Smith-mi amigo hizo lo mismo de dejar su mochila.
-¿Te quedarás a comer?
-Claro, si no es una molestia.
Sonreí y subí a mi habitación seguida de él, deje mi chamarra en la silla enfrente del tocador, Jake por su parte se recostó en la cama y tomo una de mis almohadas en su pecho
-Sabes, ¿por qué Kol tiene esa extraña cicatriz?
-¿La de la mejilla?
-Tiene otra-rodé los ojos
-Hay dos rumores-se sentó para mirarme-La primera es que fue en una pelea en un bar, lo hirieron con una navaja y paso la noche en el hospital.
-¿Y la otra?
-Que su papá que es algo así como un alcohólico tomó un cuchillo cuando él lo hizo enojar y ya sabes lo que paso-miro el suelo-¿Por qué te interesa?
-Solo era una duda-le reste importancia, pero la gente decía muchas cosas ¿cuál de las dos historias era cierta?.
Mamá nos habló ya que la comida estaba lista, no mire el reloj desde que llegamos y faltaban menos de diez minutos para que Kol llegará y aún no había comido, ayude a mi mamá a poner la mesa cuando sonó el timbre.
-Demonios-mi madre me miro y yo sonreí a manera de disculpa-Lo siento, Kol llego.
Abrí la puerta y Kol estaba ahí me hice a un lado y Jake que estaba sentado lo miró de mala gana.
-Llegue demasiado temprano
-No, lo que pasa es que no me di cuenta de que ya era tarde.
Mi mamá salió de la cocina seguida de Mike.
-Mamá él es Kol Mikaelson-la mire para que no mencionara todas las cosas malas que había dicho de él.
-Buenas tardes, es un gusto
-Buenas tardes, ¿quieres comer?-mi madre señalo la mesa
-No quiero molestar
-No es ninguna molestia toma asiento.
Kol hizo lo que mamá le ordeno y se sentó en medio de donde estaba Mike y Susan.
-No me dijiste que era un muchacho amable- me dijo mi mamá en cuanto entramos a la cocina.
-Porque es así con los mayores, tampoco te estoy presentando a alguien con quien me casare
-Si tu papá estuviera aquí estaría encantado con ese muchacho, llévale este plato.
-Pero si tú lo invitaste-dije indignada, aun así tome el plato y se lo lleve a Kol.
-Gracias-dijo cuando se lo entregue, era rara la vez pero solía ser amable.

Amor imposible (Kol Mikaelson y Tú). ActulizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora