"Tal vez..." |Yoandri Cabrera

cuatro

Mi hermana adoptó a un perro, le puso Tyrone, sí, como el de los backyardigans. Mi mamá me pidió que lo sacará a pasear... Aunque en realidad el perro me paseó a mi. Pasamos por una floreria y vi a Sebastian salir con unos girasoles, dude que fueran para ti pero iba por el camino que yo conocía bien... No lo seguí, Tyrone caminó por ahí.

Por un momento me alegré, pensé que no las aceptarías así como lo hiciste conmigo.

La primera vez te regale rosas rojas y las tiraste, cambie de color, blancas, las hiciste a un lado, orquídeas, gardenias, jazmines, crisantemos y ninguna te gustaron, opté por dejar las flores a un lado y enfocarme en ser un poco más detallista, ahí fue cuando comencé a escribirte y funcionó, las aceptabas y al otro día llegabas con una carta, pensé que había ganado pero no fue así.

También recuerdo cuando te hice una fiesta sorpresa por tu cumpleaños, le pedí ayuda a tu mamá, ella accedió, te hicimos tu comida favorita, decoramos tu casa, en tu habitación te puse globos serpentina, fotos pequeños mensajes, invité a tus amigos y amigas, todo estaba en orden. Cuando llegaste estaba muy emocionado por ver tu reacción, al entrar sólo viste a todos tu rostro no mostraba nada, me viste y sólo negaste con la cabeza, subiste a tu habitación y no bajaste, cuando los invitados se fueron trate de hablar contigo pero te negaste.

Sebastián llegó a tu casa, tú saliste, estaba preparado para ver como tirabas esos girasoles, pero yo fui él que se llevó la sorpresa pues los aceptaste muy emocionada y lo besaste.

Me fui de ahí, al llegar a mi casa me encerré en mi cuarto.

No creía en que los perros son los mejores amigos del hombre, pero creo que es verdad, Tyrone no se ha ido, desde que llegamos se ha quedado conmigo y de vez en cuando me lame la mano, bueno, sólo lo hace cuando ve que me pongo a llorar.

Tal vez tuve que regalarte girasoles y así ganarme tu amor.