Apenas tengo tiempo para desperdirme de mi familia antes de que vengan a llevarme al tren... Lo cual es curioso porque hace tres minutos jamás hubiera imaginado que estaría aquí.
-¡Mike! -Dice mi hermana entre lágrimas y corre a abrazarme-
Oh... esa voz... no la había escuchado en toda la mañana y es que, como niña normal se fue a tiempo a la plaza.
-Tranquila, todo va a estar bien -Sólo lo digo por tranquilizarla puesto que yo mismo sé que no es así- Debes darle fuerza a mamá y a papá -Y aparto sus cabellos humedos de lagrimas de su cara- Venga... ya, no llores. Si entran y te ven así los vas a poner peor.
Y hablando de los reyes de Roma.... Allí estaban, en la puerta, viéndome como si no lo creyeran.
-Hola pa' -apenas logro decirlo antes de tenerlos encima apretandome hasta el máximo- Ostia, que no sabía que teníais tanta fuerza. Que todo va estar bien. Cero preocupaciones.
-Este muchacho nunca se preocupa por nada -Mi madre me ve con su rostro que señala claramente que es una respuesta muy predecible viniendo de mí y un poco de orgullo hacia mí-
En ese momento irrumpe un agente de la paz en la habitación.
-30 segundos, moveos - y sale por la puerta rápidamente-
-Siempre tan cálidos -digo para romper el hielo lo cual funcionó porque todos se rieron- Bueno, supongo que eso es todo. Ayer he cortado leña para el invierno, está en la parte de atrás de la casa y podeis usar lo que me quedó del salario para comprar comida en mi ausencia -Esto último los impacta bastante porque sueno muy seguro de que regresaré, lo cual, por supuesto, es parte de la estrategia- y bueno, alimentad al perro -Digo haciendo un gesto con los labios y encogiéndome de hombros-
-No tenemos perro... -Dice mi hermana-
-Conseguios uno y llamadlo Mike II por si no vuelvo -Un humor un poco negro considerando la situación pero a nadie le da tiempo de pensarlo porque irrumpe de nuevo el agente de la paz-
-Afuera -Ordena apuntando con el pulgar hacia la puerta detrás de él-
Me arrodillo rapidamente para quedar a la altura de su rostro
-Recuerda mantenerte fuerte -Seguido de esto un beso en la frente-
Sigo con padre y sujeto su rostro y lo levanto para que quede viendome a los ojos puesto que soy más alto que él desde hace un par de años atrás.
-Hey, ahora esta familia está completamente en tus manos.... Y el futuro perro también. Sé que ya no puedes cortar leña pero puedes conseguir algo mejor que ese trabajo en la fábrica de papel.
-Pero amo mi trabajo -Dice exaltado-
-Yo amo éste lugar, los amo ustedes e igual debo irme, es el precio de pertenecer al capitolio -Digo severamente-
-Afuera dije -Dice el agente de la paz entrando a la habitación y tomando a mi madre del brazo-
-Hey, asegurate de apoyar a mis amigos y bueno, ya sabes... - Fueron las palabras que logré decirle a mi hermana antes de que la tomaran del brazo junto a mi padre-
Creo que entendió bien el mensaje... Me refería a Ameleen, mejor conocida como Amy... La chica con la cual apenas estaban empezando a resultar las cosas hace una semana lo cual es hace en realidad muy poco si consideras que la he buscado desde hace 3 años cuando la conocí.
-¡Cuento contigo! -Alcanzo a gritarle esas palabras a mi padre antes de que la puerta se cierre y la habitación se hunda en un silencio de muerte-
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Juegos del Hambre
Historical FictionMike Thomswort, Distrito 7; a sus 18 años y a punto de salvarse de las cortantes garras del capitolio, cae en la temible cosecha; matando a su particular ego. ¿Será lo suficiente para sobrevivir o caerá como cualquiera? Priscilley Quinnbrown: Ambr...