Camino a la boda

432 35 11
                                    


La mañana era hermosa y James esta disfrutando de un buen momento con la despampanante chica de turno con la que estaba saliendo, una morena de hermosos ojos miel, se estaban besando sobre el sofá del hotel, vaya que aun después de polvo rápido de mañana, la chica aun tenia energía.

-Angie, perderemos el vuelo.- James hablaba sobre sus labios, aunque para ser sinceros, estaba planteándose si retrasar el vuelo, la chica parecía tener ganas de otra partida.- tranquilo Jimmy-Bo, podemos tomar otro.- la chica seguía atacando con fiereza sus labios, y James estaba por tomarle la palabra cuando algo capto su atención, detuvo sus manos y se separó un poco de ella, y tomo unas revistas del bolso de la joven que estaba sobre la mesita de la sala.

-¿Qué es esto?- volteo a verla confundido, ella solo le sonrió.- son para leer durante el viaje.

-El viaje Chicago no dura 36 horas, además Angie, esta son todas revistas de bodas, ¿"Acepto", "Me caso", "Guía para tener una gran boda"?- El joven azabache la miro confundido, esperaba que no fuera lo que estaba imaginando.

-James, cariño, me invitaste a una boda- la chica sonrió y le acaricio la mejilla, el con mucho cuidado retiro su mano de su rostro.- Si, lo sé, te invite a la boda de la madre de mi mejor amigo.

-Así es, y en evento van a estar tus padres, y ya que estamos pasando a otra etapa pensé...- "diablos, si era lo que se imaginaba"

-Alto ahí, Angie, ¿Por qué crees que hacemos este viaje a chicago?- la chica sonrisas, porque no parecía saber hacer otra cosa, dijo justo lo que James necesitaba oír, para decidir que debía hacer...

-No es obvio James, sé que me invitaste a Chicago para que conociera a tus padres- hora de huir.

Sentía lastima por la chica, si, se sentía culpable por ella, no, al final fue culpa de ella por hacerse falsas ilusiones, aunque talvez si se merecía el golpe en la cabeza que le dio con la revista antes de salir de la habitación, en fin, ella se recuperara, ahora todo lo que le queda por hacer era tomar un taxi y llegar al aeropuerto, ya inventaría una excusa para sus padres sobre porque no llego con sus cita a la boda.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-¡Oh por dios!, esto es ridículo, Natasha sal ya, te hemos dicho que te ves hermosa.- una chica de cabello largo y oscuro, María, golpeaba con impaciencia la puerta de la habitación- ahora sal, se te hace tarde.

-Vamos, no puede ser tan malo, ¿y si no dejas mirarte?- dijo con desgane una joven aperlada de cabello claro – Es horrible Sharon, me veo como mi madre- una joven pelirroja abrió la puerta y salió luciendo un vestido tinto con escote en V, corto, unos centímetros debajo de las rodillas.

La rubia intento contener la risa, y la chica pelinegra hiso una mueca similar a una sonrisita.- ¡Oh cielos!, tienes razón, es horrible, te ves 10 años más vieja.

-Eso no ayuda a mi atrofiado autoestima, ¿si sabes?- Natasha volvió a entrar a la habitación a cambiarse, cuando escucho el claxon de un automóvil sonar en su entrada- ¡Cielos, es Alexis!, díganle que salgo en un minuto- la joven entro apresurada a la habitación a cambiarse.

-¡VAMOS NATASHA! ¡NOS ESPERA LA AVENTURA!- desde afuera se escuchaba la sonora voz de Alexis, el novio de la pelirroja estaba impaciente, tocando el claxon uno y otra vez. Sharon salió a verlo.

-Ya viene, deja de joder Alexis- Sharon era una mujer de poca paciencia, y el patán novio de su mejor amiga la sacaba muy rápido de quicio. El joven ignoro a Sharon y siguió tocando el claxon de su auto -¡VAMOS NAT! ¡APRESURATE!- enserio, que se contenía solo por respeto a Natasha, porque ganas de romperle la nariz al sujeto no le faltaban.

DesesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora