La Heredera

Capitulo 11 - Promételo

Nolan

- No existe forma en el mundo de que yo pueda creer eso - dije exasperado por millonésima vez – Shirley puede ser lo que quieras pero es leal a su Reina.

Tara se quedó muy quieta, siempre había admirado la tranquilidad que podía llegar a tener Tara en cualquier situación pero en este caso me resultaba demasiado molesto.

- Tienes que creerme Nolan, no se ya cómo hacerte entender la gravedad de las cosas.

- No puedes simplemente llegar y decirme que mi compañera está trabajando para dos equipos – dije molesto – Shirley es una maldita hada de luz ¿Cuántos registros tienen de traidores entre esa especie? – Yo sabía la respuesta, ninguna, jamás había ocurrido algo así.

- Siempre hay una primera vez – Tara se levantó de su sitio y se acercó a mí, mal movimiento, yo no estaba de humor justo ahora.

- Necesito pruebas – no quería desconfiar de Shirley, ella me había convencido desde un principio que quedándonos aquí encontraríamos algo, no lo habría hecho si estuviera jugándome mal pero piensa mal y acertaras, necesitaba algo más que una acusación.

- ¿Te has preguntado donde está cuando están descansando? Ella no tiene una residencia humana y el paso a su hogar en el otro mundo cruza por tu casa.

- Sabes que las hadas aman divertirse con los humanos, no es como que me interese su vida personal.

- Sé que no quieres creerlo pero pon más atención Nol, te están traicionando en tus narices y si no te das prisa darán con la chica antes que tú – Error, yo sabía quién era la heredera, solo necesitaba protegerla.

- Eso no sucederá Tara, jamás he fallado y no voy a comenzar ahora.

- Yo confió en ti cariño – ella puso la palma de sus manos sobre mis hombros y apretó suavemente, yo sabía lo que Tara quería pero no podía dárselo, ya no.

Eyre

- ¡Kat necesitas parar esto! – pero no, Kat no iba a hacerlo y todo esfuerzo por convencerla era de verdad inútil.

- ¡Cállate y ayúdame! – Como si eso fuera a suceder – Eyre, deja de reírte de nosotras y muévete, todo esto es tu culpa – no pude evitar reírme, verlas tan molestas tratando de subir el sofá cama al cuarto de invitados era demasiado divertido, Bree estaba atascada sosteniendo el sofá, estaba en un punto en que si Kat empujaba demasiado ella era aplastada.

- ¡No culpes a Eyre! – grito Bree – ella te dijo que esto era una pésima idea.

- Somos tres mujeres fuertes e independientes Bree – respondió Kat, su cansancio era evidente pero no pensaba rendirse, camine hasta su lado para ayudarla a empujar.

- ¿Cuál es el punto? – pregunto Bree notoriamente molesta.

- Que tenemos que poder con este estúpido sofá, ahora jala y cállate – Kat levanto el sillón y se dispuso a empujar con todas sus fuerzas, la ayude pero solo logramos subirlo 3 escalones, estábamos a la mitad, esto tomaría siglos. El timbre sonó y Bree dejo caer su peso contra la pared, contratiempos, deje que Kat atendiera, estaba más cansada que yo así que le vendría bien un respiro.

- ¿Esperas a alguien? - me pregunto Bree mientras jugaba con su cabello.

- Uhm...no, ¿Esperas a alguien? – pregunte de regreso.

- No, quizá alguien anda un poco perdido o algo así – estaba a punto de responder a eso cuando la voz de Aidan lleno la habitación.

- ¿Necesitan ayuda con eso? – pregunto mirando exclusivamente a Bree, ella solo llevaba un short diminuto y un top, no lo culpaba.