Era el segundo recreo y habíamos comenzado a jugar un juego llamado "preguntas incomodas"
Al llegar al tercer piso me senté con el y nos pusimos a jugar...
-¿alguna vez haz besado a alguien con frenos? -el pregunto
-si-le respondí
Internamente no dejaba de pensar como en cómo el basaría.
-¿Te gusta alguien?-le pregunto
-si-el responde
-¿recuerdas a Carla? Ella me gusta- el continúa
-ah...- simplemente respondí.
-¿y a ti te gusta alguien?-preguntó
-No- mentí
Y seguimos jugando bien rato hasta que terminó la reunipón de padres de familia. Al terminar la reunión bajamos y me despedí de el con un abrazo y seguía esperaba ese beso que nunca llegó.
Al llegar a mi casa me quedé chateando con el hasta tarde y me Di cuenta de algo que estaba loca y perdidamente enamorada de alguien que a penas tenía 3 semanas de conocer pero ya conocen el dicho donde manda corazón, no manda la razón.
Con el pasar del tiempo me enamoraba casa vez más y más y sentía que lo perdía porque el no hacía nada más que no fuera hablar de Carla, la chica la cual es le gustaba.
Yo no paraba de pensar en el ya que el siempre es tan atento y educado que me volvía loca.
Pero recordar el hecho de que le gustará alguien mas me le resultaba tan doloroso.
Resulta que todo en el es tan bueno que el hecho de que le guste alguien mas esta bien para mi al menos por ahora. Es más, Lo pensé bien y lo ayudaré a que este con Carla a pesar de que Carla recién acaba de salir de una relación.
Marque su número en mi celular rápidamente y al segundo el contesto
-Aló?-dijo el
-Hola-respondí
-te ayudaré a que andes con Carla desde hoy seré tu casamentera personal
-wut... no entiendo-el dijo
-que te ayudaré a que tengas novia tontito-le dije
-esta bien...(? -el respondió
-hay que hacer un plan -le digo
-si tu lo dices -el responde
Crearemos un plan y el y Carla serán felices.