REMEMBRANZAS

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LA HISTORIA

Todo comenzó con un ejercicio en clase de español, en una mañana fría del mes de agosto, en la cual me decido relatar la historia de un niño desde sus siete años.

Él es un niño alegre en su interior, divertido, le gusta jugar futbol, los video juegos, ver televisión, él vive solamente con su madre, quien lo quiere mucho y a pesar de que ha educado sola a su hijo, le ha inculcado desde la casa los valores y también lo apoya en la educación del colegio, ella ha vivido con su hijo desde que él tenía un año de edad, el padre del niño no respondió más por él. Trata mal a su madre, fue muy irresponsable. Para ese momento ella tenía veintiséis años y él tenía veinticinco años. Ella es una mujer luchadora, responsable y muy buena mamá; en cambio el padre, pues no se sabe, él niño nunca ha vivido con él ya que la madre nunca lo permitió, y en las ocasiones en las cuales el padre podía ver a su hijo, era muy poco lo que compartían los dos. El niño siempre se ha preocupado por su madre la cual en los momentos de enfermedad del niño, lo ha cuidado, consentido y ella a protegido mucho a su niño del alma o como ella le decía, y aun le dice, su "retoñito", su "pedacito de hombre" de una manera muy cariñosa y entusiasmada.

A sus siete años el niño cursaba segundo de primaria, era buen estudiante, y aún lo es, claro con algunas dificultades, pero con esfuerzo siempre obtenía o lograba sus metas. Era un niño muy activo, tanto que el colegio citaba a su madre muy seguido ya que el comportamiento de él, no era el apropiado en ocasiones...

Claro, se puede decir que por su edad era un poquito travieso en el colegio. Unas de sus travesuras era sacar a los demás compañeros del salón. Un día en una actividad de sociales, la profesora encargada del curso en ese momento, fue un instante a la sala de profesores y solo habían transcurrido cinco minutos en los que el niño, se subió sobre el escritorio de la profesora y grito "salgamos a jugar", no más fue que el dijera juego y todos salieron corriendo del salón hacia el patio, cuando la profesora volvió encontró que los estudiantes ya no estaban y la sorpresa que se llevó, fue que se habían salido, por supuesto ella los volvió a entrar al salón para seguir la clase de sociales.

Pasaron tres meses y el niño cambió y optó por volverse más juicioso, ya no hacía desorden en el salón, ni llevaba a sus compañeros al patio sin autorización de su maestra, se volvió más responsable, claro él iba creciendo cada día que pasaba, además los consejos de su mamá y la manera de dialogar con ella y en ocasiones uno que otro regaño y castigo, le ayudaron a madurar y forjar su carácter.

Se acercaba su cumpleaños número ocho, el veintiséis de agosto del año dos mil siete. Por su buen comportamiento, su cambio en el colegio y en su personalidad, su madre como regalo lo llevaría al cine y a comer helado y era lo que ella le podía regalar con mucho cariño, y así pasó, ella le dio ese regalo. De esta manera el niño comenzó a aprender y a valorar las cosas que le regalaba la vida aun siendo pequeño, él era un niño muy agradecido desde pequeño y hoy en día mucho más.

Pasó el tiempo y comenzó tercero de primaria, ya era más juicioso, más responsable, ya tenía ocho años de edad, él vivía solo con su madre en un barrio al sur de Bogotá llamado Claret, vivía en una casa donde pagaban arriendo por una habitación que quedaba en el segundo piso, cuando la mamá fue a mirar la habitación, para poderla habitar, se dio cuenta que había dos perros, a ella no le gustaban.

Comenzaron una nueva etapa de la vida y era vivir en un nuevo lugar con nuevas personas y la vida relacionada con el tiempo cambia pues así lo determino la mamá, eso paso en el mes de marzo del año dos mil ocho.

Comenzó la nueva vida, claro el niño seguía asistiendo al mismo colegio, pero le quedaba más cerca de su casa, su madre pagaba para que los dueños de la casa lo recogieran del colegio a las once y quince de la mañana de lunes a viernes todas las semanas, pues así ella estaría más tranquila de que el niño llegara a salvo a la casa, pues en el camino del colegio a la casa tenía que pasar calles, avenidas y también para que le dieran el almuerzo y lo cuidaran en la tarde mientras ella llegaba del trabajo, pero esto no duro mucho, pues la relación entre los dueños de la casa y la madre del niño, nunca fue la más amigable y bonita, si se puede decir así.

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⏰ Última actualización: Oct 24, 2016 ⏰

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