¿De Dónde Venimos?

Se llama Sara.

Ésta es una casa cualquiera, en el centro de una ciudad cualquiera, habitada por una familia cualquiera, que tiene una hija llamada Sara.

(Quiero dejar todo a la imaginación del lector, por eso prefiero no hacer descripciones de nada).

El día de hoy, Sara fue a su escuela, ella estudia en una escuela del estado, sus padres prefieren no derrochar dinero en una escuela privada, ya que, las escuelas del estado, tienen un rendimiento sobresaliente; la vida de Sara es una vida tranquila, no le gusta hablar demasiado, prefiere sentarse a observar, ama la música, y odia que la molesten.

Inician las clases, ella lleva su maleta, y en ella, lleva 3 cuadernos, de las 3 materias que vería el día de hoy, pero, para su sorpresa, hoy, en su escuela, llevaron a un estudioso del universo, para que haga una exposición

Ubican a todos los estudiantes en el aula Máxima, donde se llevará acabo la exposición, y por cosas de la vida, el grupo de Sara, se ubicó en las primeras filas.

Empieza este señor estudioso del universo <<Desde ahora lo llamaré Harvey>> a dar su exposición, y como es normal, todos estaban muy aburridos, a pocas personas les interesa saber del tema, ya sea porque son incapaces de comprenderlo, o simplemente les da igual.

Harvey decidió primero, explicar lo inmenso que es el universo:

-Quiero que me nombren cosas, animales, "algos" que sean grandes, lo que se les venga a la cabeza, pero que sea grande-.

-¡Jirafa!; ¡Elefante!; ¡El planeta!- Gritaban algunos chicos. -¡Messi!- Gritó el más incrédulo.

-¡Jajaja! ¿Qué pasa chicos? ¿No pueden pensar en algo más grande? - Dijo Harvey.

Un silencio presenció el aula, hasta que una niña decidió traicionar dichoso silencio, mientras decía -¡El Universo!-.

Todos se rieron, ¡qué estupidez! ¿A quién se le va a ocurrir mencionar al universo?

En este instante, Harvey pide que todos se callen, y no se burlen. Luego preguntó el nombre de la niña que dio tan absurda respuesta.

-Mi nombre es Sara-Dijo ella.

-Por favor, explica tu respuesta-Interrumpía Harvey.

-Nos pediste que pensáramos en grande, y así mismo, nombráramos algo grande, pues bien, pensé en grande, y nombré el universo, ¿a caso hay algo más grande? Digo, todo lo que conocemos está en el universo, la jirafa, el elefante; incluso Messi está dentro del universo, y si están dentro, entonces, el universo es más grande que todos ellos.-Dijo, de forma inteligente, la pequeña Sara.

Todos se quedaron callados, y pensando, excepto Harvey, el cual vio a los ojos de esta pequeña niña, sonrió, y dijo -Así es, tienes razón, Sara, hasta el momento, el humano no conoce nada más inmenso, y poderoso que el universo-. Y así prosiguió Harvey con su exposición, la cual se basaba, principalmente, en la inmensidad del universo.

Sara prestó mucha atención a toda la exposición, al finalizar ésta, Harvey se acercó a Sara, diciéndole -Te presento a Jack, él es un muchacho muy inteligente, y dedujo lo mismo que tú en una exposición que hice en otra escuela, estoy conformando un grupo de jóvenes que tengan la capacidad de ver, pensar y sentir más allá de lo que los demás logran ver, pensar y sentir-.

-¿Y para qué es ese grupo?- Preguntó Sara.

-Para que mentes brillantes, como la tuya, y la de Jack, puedan platicar, compartir ideas, e intentar buscar sus propias respuestas, así como Sócrates, quien creía que todos tenemos la capacidad de llegar a la respuesta correcta, realizando las preguntas correctas; o como demócrito, quien cuestionándose a sí mismo, descubrió los <<átomos>>, que significa indivisible.-

-¿Y qué gano si me uno?-Dijo Sara, de forma interesada.

-Vas a ganar el poder invaluable de razonar, vas a ganar la duda en tu mente, ganarás intranquilidad, ganarás caos en tu mente, en tu ser, en tu pensar y sentir-Dijo excitado Harvey.

-Suena interesante, creo que le daré una oportunidad a tu grupo-Decidió Sara.

*Hasta aquí el primer capítulo, a medida que vaya obteniendo críticas, iré avanzando en la historia*