El titiritero ❀ Taegi

»do it.

De carne y hueso lo harás.
Lo harás, lo harás
De carne y hueso lo harás,
mi bella dama.

Se levantó siendo exactamente las 6:00 a.m en su alarma.

Su vida no era precisamente interesante, o de suma relevancia. Simplemente se levantaba, hacía los deberes, iba a trabajar y llegaba a su casa a dormir.

Repito, nada relevante.

Su grupo social sólo constaba de su mejor amigo y su jefe, quien se llevaba con ambos. Siendo ahí el final de sus amistades.

Un tanto adormilado se sirvió café en su taza negra y prendió la tv, un poco de noticias mañaneras no le hacia nada mal a nadie.

"Si bien no tenemos informes concretos acerca de este lugar, el cual ha dado sentencia a las variadas desapariciones de infantes, sabemos que se puede encontrar llena de muñecas, en especial; títeres."

TaeHyung río amargamente, de seguro era otro puberto queriendo llamar la atención.

Pobres padres de aquél chico.

Apagó la tv con desgana y se aproximó a hacer sus deberes.

.
.
.

El bar donde trabaja siempre lo había llenado de curiosidad sólo por cierto punto.

¿Por qué demonios había un bar a mitad de la salida del pueblo?

Esas calles normalmente estaban vacías y para llegar a aquel local, el mismo día de tu partida, necesitabas ir en coche.

Y la pregunta que más le llamaba la atención era.

¿Por qué carajo aceptó el trabajo?

Su turno terminaba a las 12 p.m, si la dirección del local era rara, su hora de salida lo era aún más. No es que fuera cobarde o algo parecido.

Aquella sensación de que algo le seguía, de que algo lo observase no lo dejaba ir y merodeaba sus sueños constantemente.

El reloj marcó las 12:00 a.m y su turno terminó.

— Adiós Jimin.

— Adiós Tae Tae.

Él mayor le regalo una sonrisa y este se fue a la pequeña habitación que tenían designado los únicos 5 empleados que quedaban, si, que quedaban. Los demás, según Jimin. Ya no quisieron trabajar y por obra de magia, nunca volvieron.

Ni como clientes, ni nada.

Taehyung estaba ya afuera del dichoso bar, mirando a ese sin fin de arboles que había en frente del pequeño local.

Hazlo.

De un momento a otro el aire se comenzó a intensificar, simplemente seguía mirando hacia aquella dirección con la puerta del coche medio abierta.

— ¡Oye Tae!

Sería muy raro decir que el aire paró en cuestión de segundos, pero así fue, el aire se detuvo dando lugar a un sentimiento de intensa sofocación.

— ¿Qué pasa Jimin?

— Mañana saldré con unos amigos a acampar, me preguntaba si nos querías acompañar.

Divagando unos minutos en sus pensares decidió aceptar, lo único que hacia en domingo era ver películas con Hoseok hasta caer dormidos.

— Vale, iré.

— ¡Genial! Mañana paso por ti, que descanses.

— Hasta mañana.

Después de mucho tiempo, por fin saldría de su casa.

.
.
.

Su recorrido devuelta a la civilización era algo silencioso, considerando que estaba prácticamente en la nada, por lo que decidió encender la radio.

Mala idea.

Solo se escuchaba la estática.

— Maldición.

Cansado de todo apago la radio y sin remedio siguió conduciendo durante las siguientes 3 horas.

Mañana sería un día ajetreado para TaeHyung.

Uno muy satisfactorio para Jimin.

•
Sorry si no es
lo que esperaban.
Jiji -corre-