Capítulo II

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- No debiste mandarla, no está preparada – dijo aquel chico alto parado a un lado del rey

- No sabes nada de mi hija, ella es buena para hacer esto y muchas otras cosas sin problema alguno, ella vendrá y será reina, llevará el reino como yo lo he hecho, ella no fallará - el chico miraba al rey con algo de molestia, a él le agradaba Khal, era como una hermana, pero tenía muchas dudas sobre ella , decía que era una chica, una mujer, qué jamás podría llevar un reino, que solo lo destruiría, pero el rey no creía eso, el creía en su hija, el creía en esa pequeña de ojos como el fuego. – no me importa lo que pienses y lo sabes, si sigues aun aquí, es porque te considero un hijo, pero no tomaré tus opiniones en cuenta

El rey Asderel dio la vuelta y salió del salón. El chico no lo siguió.

Llegó al jardín, se sentía agotado, tanto tiempo había estado encerrado, al fin podría salir, en cuanto su hija regresara con aquel chico, ella se quedaría a cargo de todo y el al fin descansaría. Cuando salía al jardín recordaba a su esposa, a esa mujer que le había robado hasta su último aliento, esa mujer que dio su vida por él y por su hija, esa mujer a la cual quizá vería en poco tiempo.

Había pasado quizá una media hora desde que Khal observaba al chico, el cual se había dado cuenta y se había sonrojado "estúpido" había pensado al percatarse de ello. La luna brillaba con gran intensidad, como si quisiera iluminar hasta el más oscuro de los lugares aunque eso fuese imposible, ella podía sentir sus ojos brillar bajo la misma. Un chico se acercó a su mesa y se sentó en el banco que estaba en frente.

- Observas mucho para allá – dijo señalando con la cabeza a donde se encontraba el chico que ella espiaba. Lo miró y vio su oscuro cabello cubriendo casi sus ojos, unos ojos tan oscuros que casi parecían ser negros. Ella solo se limitó a arquear una ceja

- Y tú me observas mucho a mi – contestó después de unos minutos, ella se puso a la defensiva ante tal comentario, era obvio que el chico la veía a ella. Él solo sonrió

- Tienes razón, te he observado desde que has llegado, incluso un poco antes, cuando estabas arriba de la catedral – Khal que había estado observando a otro lado mientras él hablaba, poso su mirada en él, estaba un tanto confundida ante aquel comentario, pero su rostro no expreso nada, ¿cómo es que él la había visto allá arriba?, un humano no la vería, al menos que él no lo fuera claramente, ella se sintió un poco asustada, pero trato de tranquilizarse a sí misma, ella jamás tenía miedo

- Yo no estaba ahí, ni siquiera podría yo subir, le tengo miedo a las alturas – contestó con un tono de indiferencia. Su padre le había dicho que debería andar con cuidado por las ciudades donde habitaban los humanos, porque a veces habían otro tipo de cosas viviendo entre ellos, quizá a esto se refería él. Pero ella había sido muy cuidadosa, ella no levantaba sospecha en ningún lado. El chico frunció el ceño ante las palabras de aquella muchacha

- Se lo que vi. Pero creo que no me importa - ella bebió de su café, puso su taza en la mesa y lo observó

- Tienes mucha razón. No te importa – dijo ya con cierto enfado – sabes deberías largarte por dónde has venido, y dejarme en paz. No me gusta hablar mucho con las personas ¿sabes? Así que mejor vete – hizo una mueca, espero que el chico se levantara y se fuera, pero no lo hizo

- Lo haré si me dices por qué lo sigues – el rostro del chico ahora era serio. Khal sabía que no este chico no era un humano, o no lo era completamente. Sabía que estaba escondiendo algo al igual que ella. Que divertido. Pensó

- ¿Quién eres? Y ¿Qué quieres? – le dijo ya molesta tratando de no llamar la atención de los demás, no le parecía algo muy lindo ser interrumpida por un chico arrogante semi humano. Arrugó la nariz al estar enfadada y decidió correrlo de ahí, de su mano de empezaba a desvainarse una pequeña espada. Una que le había regalado su padre en su décimo cumpleaños, solo funcionaba con ella, solo ella podía hacerla desvainar de su pequeña pulsera de plata que colgaba de su muñeca. La espada apenas empezaba a tomar forma, pero la detuvo, ella sabría en que momento atacar si sucedía. Pero no sería en frente de los humanos.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2017 ⏰

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