Rasguños,
cortes,
atracones.
Todos consecuencia,
de lo que provoca una siemple tristeza,
o consecuencias de insultos en broma,
de gente que no tuvo algo de vergüenza,
al críticar a esa niña buena.
Oh, pobre pequeña,
Ninguna niña merece esto,
nadie merece sentir coraje.
Basta con acomplejarse,
para tener ataques de impotencia,
rabia o enojo,
hacia su pobre ser roto.
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Ruidosa.
PoetryOjalá pudiera llorar mi maldita grasa, y así todas las noches de llanto, por un momento me sirvan de algo.