Historias Reales

Popularidad en el bachillerato.

Me sorprende lo que podemos llegar a hacer para poder ser parte de un círculo social, pero bueno, pensándolo bien, no es nada malo sentirse a gusto sobre el tipo de gente con el que te juntas.
En mi preparatoria hay dos tipos de popularidad; los deportistas y los guapos.
La mayoría de los deportistas son súper unidos ya que para ellos todos los que hacen deportes son los más machos y nadie puede ser más "compa" que una persona que está dentro del equipo, yo no sé pero parece que tienen un pacto de sangre o algo así.
Del otro lado están los guapos, en las mujeres se categorizan las buenas, las que tienen busto, las que tienen nalgas, las que en realidad si están bonitas, por otra parte en los hombres son los "mamados", los guapos y los que tienen de los dos (que son los crushes de la mayoría de las niñas de toda la escuela).
Vengo de una de las escuelas más caras de mi ciudad por lo que en mi prepa saben quienes somos, pero en realidad no saben quien soy yo ja.
Nos llaman "niños Sor" porque veníamos del colegio Sor Juana Inés de la Cruz, súper tonto ¿no?
En mi prepa suelo juntarme con mis compañeros de Secundaria pero siento que no encajo, siento que simplemente no soy parte de ese tipo de gente, porque a veces simplemente no me ponen atención y fuera como si no estuviera, pero no hay de otra, son ellos o simplemente desaparecer entre tantos alumnos.
Toda mi vida ser el centro de atención a sido mi sueño, no obstante no soy ni bonita ni tampoco hago deporte, por lo que los chismes y mi nombre sonando en boca de todos lo veo cada vez más lejano.
Todos los días intento arreglarme para mejorar mi aspecto y poder encajar en él grupo de las bonitas, pero pues, enchinarte las pestañas no hace un gran cambio en tu físico, ya me di cuenta durante varias semanas.
Me siento feliz de poderme juntar con gente popular la verdad (aunque no me sienta cómoda con ellos), porque sé que tan siquiera abra gente que me vea al pasar y que pertenezco a un grupo, aunque se supone que todas estas sensaciones no son como que algo súper correcto, pero la verdad me da igual.