All Said and Done ➳ Jicheol.

Capítulo único

So tired trying to see from behind the red in my eyes

No better version of me I could pretend to be tonight

Jihoon quería algo más, pero SoonYoung no. Él sabía eso muy bien y SoonYoung... Buenos, SoonYoung era egoísta e ignorante por elección propia.

Ambos sabían eso muy bien.

No dijeron algo al respecto cuando se escaparon juntos en el medio de la noche. La mano de SoonYoung enrollada alrededor de su cuello, como si nunca dejarlo solo. Jihoon aferrándose a la ropas del otro como si tuviera miedo de dejarlo ir.

Pero al final, si lo hicieron. 

So deep in this swill with the most familiar of swine

For reasons wretched and divine

Mentiras, mentiras, mentiras. Todo era una mentira, ambos lo sabían cuando SoonYoung decía otro nombre envuelto en éxtasis.

SeokMin sabe; él hablo con Jihoon sobre ello. Sabe de las noches que comparte con SoonYoung, pero no sabe el por qué de ello.

—No lo lastimes, Jihoonie. Él es importante para mí.

—Yo... No lo haré... No somos así. No hay nada... Mas. No puede haber nada más, al fin y al cabo no soy lo que él busca.

Ante eso, SeokMin inclinó la cabeza y Jihoon odió la forma en la que sus ojos lo miraban con lastima.

—Ah... Entiendo...

Pero no lo hacía.

Ambos sabían eso.

A pesar de las mentiras, a pesar de la sensación de vacío que venia después, a pesar del frío que Jihoon sentía cuando cada quien se iba por su lado; el todavía ansiaba sentir el cuerpo de SoonYoung presionado encima de él por siempre. Ansiaba las miradas prolongadas que no eran para él.

Ansiaba, anhelaba y deseaba aun sabiendo que nunca obtendría lo que quería porque SoonYoung no era suyo.

Y nunca lo seria.

Soonyoung deseaba sonrisas brillantes, risas burbujeantes y un corazón de oro. Algo que Jihoon no tenía y nunca podría tener.  

She blows out of nowhere, roman candle of the wild

Laughing away through my feeble disguise

—Disculpa.

Jihoon dejó caer todos sus papeles al suelo y su nariz dolió cuando chocó contra el pecho de un desconocido. 

—Dios mio, lo siento mucho. 

Jihoon suspiró, ondeando una mano como diciendo que no había sido nada y agachándose para recoger su trabajo. Sorpresivamente el hombre hizo lo mismo. 

—Ah, lo siento. En verdad no quise lastimarte... O tirar tus papeles al suelo.  

Él miró hacia el otro encogiéndose de hombros—. No es como si lo hubieras hecho a propósito. No te preocupes.