Compromiso

Final

-no...no, no, no- le dije casi en llantos

-asuna...- decía kirito con cara de asombro

-no, ándate, ándate déjame sola- le dije ya con lágrimas en los ojos

-pero asuna...- decía kirito quiso tocarme para tranquilizarme pero le saque la mano

-déjame sola- le dije antes de arrodillarme y abrazarme sola

Kirito solo me miro preocupado y sin protestar salió de mi departamento, yo estaba llorando por la lucha interna de sentimientos encontrados... ¿casarse?, era el sueño de cualquier mujer pero yo no podía casarme con el hombre que una vez le entregue el corazón y el solo me lo rompió para colmo lo había besado es más me había entregado a el... me sentía como una tonta- para no decir otra cosa- era una tonta. Me quede arrodillada buscando la tranquilidad necesaria para volver a levantarme, costo pero lo logre, el celular no dejaba de sonar ya ni me moleste en averiguar quién era solo con las pocas fuerzas que me quedaban me tire en mi cama hasta obligar a mis ojos cerrarse

Movía mi mano en búsqueda de detener el sonido que me sacaba del mundo del sueño, hasta que lo encontré, con los ojos achinados mire que mi celular mostraba varias llamadas perdidas de mi asistente con un suspiro de queja deje el aparato boca abajo para girar y arroparme siguiendo la continuidad del sueño, la verdad que creo que tomaría licencia o renunciaría pero no se era pronto para decir eso por ahora mi única idea era dormir

Ya había pasado uno o varias días ya no contaba bien la presencia del paso del tiempo, me ardían los ojos de tanto tenerlos cerrados, la cama ya me era incomoda cada rato giraba sobre mí para buscar una posición que fuera cómoda pero nada, suspire al mirar el techo me sentía tan patética no sabía porque tuve ese ataque de nervios, buscaba una explicación lógica o lo más racional... capaz que casarme era un paso gigante, capaz que era puro histeriquito por mi parte o lo mejor era miedo, miedo a que kirito rompa otra vez mi corazón y quede destruida... mis pensamientos fueron interrumpidos por fuertes sonidos provenientes de mi estómago, cierto que ni había desayuno pero no me quería levantar, aunque estaba incomoda, pero los ruidos se volvieron más constantes al final me tuve que levantar para satisfacer la necesidad que me pedía mi cuerpo. ¿Qué podría cocinarme?, algo simple o un delivery, al final gano la segunda opción mientras ordenaba la comida mire mi celular había cientos de llamados perdidos entre ellos figuraban "asistente", "kirito", "Liz" realmente maldecía ya que tenía que darle explicaciones a mi amiga y eso era un hueso duro de roer pero lo primero era llamarlo a mi asistente para comunicarle que no iría por algunos días y que me mande lo más importante por email

-hola- le dije

-hola, señorita asuna, no se preocupe el señor kirito ya me dijo que usted no está en condiciones saludables- dijo mi asistente era un hombre de pocas palabras y justas

-ha, bueno si así que- le dije pero me interrumpió

-los papeles los arreglare yo pero igual cuando vuelva tenga muchos muchos para firmar- dijo mi asistente

-no esperaba menos de ti- le dije mientras sentía que me lo hacía apropósito

La pizza llego y por la cara del repartidor note que había algo en mi cara, corrí para verme en el espejo y por dios era increíble la deformidad que presentaba pensé que tenía algo chinos los ojos pero me quede corta además el rímel se me había corrido por las lágrimas haciendo que tuviera una apariencia gótica, e mire por varios segundos para luego reírme como si me hubieran contado un buen chiste, tome un poco de papel para arreglarme el rostro mientras limpiaba soltaba risas para luego cambiarlas por algunas lágrimas que se caigan sin detenerme