Capitulo 4

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Había llegado hace poco a mi "casa", solo vi el sillón y me deje caer mientras reponía mis energías va mis ganas de seguir viviendo ya que una salida con mi madre le quita las ganas de vivir a cualquiera, me parecía raro que mi "pastelito" no esté en el hogar ya que no me dijo nada ni un mensaje me mando pero cierto que ni nuestros números cambiamos igual era mejor no?

Mire las bolsas, y me sentía muy avergonzada por las compras que hicimos con mi madre, agarra la bolsa menor para encontrarme con el libro perverso que me casi me obligaron a leer en pleno centro comercial para ser un libro de tanta cosas pervertidas era bastante grande y según las anécdotas de mi madre- me dejaron traumada por las historias de viajes con mi padre, siento un escalofrió cuando vuelvo a pensar en eso- tenia bastantes ilustraciones para aconsejar mejor a las parejas. A pesar de estar sola en la casa, mire para ambos lados para darme seguridad que no haya nadie, y por pura pero de verdad pura "intriga" abrí el libro en cualquiera página, me topé con la pagina 57 la cual me dejo con ojos abiertos por los dibujos tan pero tan reales en especial los nombre que aparecían "El Arco del Triunfo", "El helicóptero" y varios nombres más raros y extravagantes que había visto en mi vida, puse el libro boca abajo.

Las otras bolsas, eran los pedazos de telas que me habían conseguido en la casa de lencería, otra vez mire para ambos lados para sentirme segura y a penas saque el pedazo de tela de color negro era muy pero muy pequeño y a penas cubría las partes íntimas, la tela blanca no solo era pequeña sino que era transparente! Va solo la puse contra la luz y parecía transparente -¿Cómo me quedaría?, esa pregunta circulaba en mi cabeza- agarre las bolsas con la ropa y me fui a mi habitación, cerré la puerta con el cerrojo por si acaso, me saque la ropa y me probé el pedazo de tela negra... solo sentía mucho frio en todo el cuerpo, pero resaltaba mis partes femeninas luego me puse el pedazo de tela de color blanco y este si era mi color, me gustaba como a pesar del frio este resultaba más mis caderas y hacia brillar mi piel por eso me puse a tratar de hacer poses sexys como las modelos esas que tiraban besos o me ponía en pelo en diferentes formas, solo me faltaba la cámara para las fotos pero no jamás me sacaría fotos así

-Asuna ¿estás en la casa?- Grito kirito abajo, yo por el susto empecé a agarrar las bolsas y las telas para guardas en el ropero

-si, estoy algo ocupada, ¿necesitas algo?- le dije mientras miraba por la habitación que no haya olvidado algo

-sí, te quería hablar sobre una cosa, si puedes bajar cuando te desocupes sería mejor hablarlo en vez de gritarlo- decía kirito mientras seguía ordenando ya que el ropero no me deja acomodar más cosas

-sí, dentro de un rato bajo- le dije y respire cuando el ropero se quedó quieto

- Asuna, ¿este libro es tuyo?- grito kirito, mientras mi mente memorizaba que el libro lo deje en el sillón, luche por abrir la puerta entre destrabar la cerradura y tratar de abrir la puerta a la vez

- Espera kirito, no lo leas!- le grite cuando ya pude abrir la puerta y Salí corriendo pero cuando gire para bajar las escaleras choque con mi "pastelito" haciendo caer por las escaleras

Duro golpe nos dimos, pero más llamativo fue la postura en que terminamos, el abajo mío encima sentía una mano apretándome en uno de mis senos... no solo lo apretó una vez sino dos veces, me levante y pude notar que la cara de kirito roja con su mano arriba con el tamaño de mis senos

-Oye esper...- no lo deje terminar a kirito ya que le di un legendario derechazo en la pera que casi lo hago volar 10 metros

-per...ver...ti...do- le dije mientras me tapaba mi busto para protegerme

-auchh, para ser mujer pegas fuerte- dijo kirito, mientras se auto consolaba su pera

-Eso te pasa por tocarme, pervertido- le dije mientras afinaba mi puño... por las dudas

CompromisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora