Amor Inesperado

Tres

*Viktor.

Al fin llegó la noche en la que se diría quien era elegido para participar en el torneo.

Una vez que terminamos de cenar Dumbeldore se paro junto al cáliz y llamó la atención de todos a lo que quedamos en silencio.

—ahora,ah llegado el momento en el que sabremos quien es al campeón de cada escuela...—del gran cáliz salió volando un papel azul,el anciano lo tomó —La campeona del colegio Beauxbatons es la señorita...Fleur Delacour—las francesas chillan y la bella rubia pasa al frente,estrecha la mano de Dumbeldore y va hacia una puerta que estaba al fondo.

—muy bien...—otro papel sale por los aires—el campeon de Durmstrang es Viktor krum—anuncia.

Me pongo de pie y no puedo evitar celebrar,mis colegas me felicitan y corean mi nombre. Camino hacia el gran mago.

—Felicidades —me dice.

—muchas gracia—y sigo el camino de la francesa.

Al entrar veo a la chica caminando por toda la sala,ella me mira y me sonríe, asiento con la cabeza.

—felicitaciones—decimos al mismo tiempo y estrechamos las manos.

Voy junto a la chimenea y me quedo mirando el fuego hasta que entra el último de los participantes.

Asiento con la cabeza,de repente se abre otra vez la puerta y entra un joven,más pequeño que nosotros con unos feos lentes.

Y seguido se escuchan unos gritos y aparecen nuestros directores.

Dumbeldore toma bruscamente al muchacho y le comienza a hacer preguntas de sobre si él había puesto su nombre en el cáliz y demás.

Hubo acusaciones de que había habido trampa por parte de mi director.

Los tres elegidos nos mirábamos estupefactos sobre lo sucedido. Por lo que había entendido era de tan solo tres estudiantes, jamas había pasado algo igual.

Se nos pidió a los,ahora cuatro, participantes fueramos a dormir que nosotros ya no teníamos ya nada que ver.

Junto a mis compañeros fuimos al barco a descansar, en el camino me hicieron preguntas y yo solo dije lo que vi.

Ahora solo quedaba esperar a la primera prueba, que por ahora no teníamos pistas de sobre que trataría y debía prepararme.

Al día siguiente todo siguió con normalidad como en los días que hemos estado aquí. Pero lo que de verdad me interesaba era volver a ver a la castaña que tanto llamó mi atención.

Nuevamente en la biblioteca me dediqué a verla estudiar. Su ceño fruncido al,supongo,no entender algo.

Aparece un chico delgado y un poco alto,de pelo rojizo y ambos comenzaron a hablar y luego terminaron discutiendo.