Llegada a la corona.

Parte 3: Chiflados

Después de 10 horas de viaje, por fin llegamos a destino, estaba cansada de todo esto, no entendía nada, estaba asustada al estar rodeada de hombres con trajes hablando sobre algún tipo de monarquía que no entendía.sólo quería volver a casa y hacer como si esto jamás ocurrió.
Cuando bajamos del avión, había Miles de cámaras en el aeropuerto, quede atontada gracias a los flashes y entre en pánico rápidamente los hombres me sacaron de ahi y me metieron en una limusina.
Viajamos unos 20 minutos y llegamos a un hermoso palacio en las afueras de la cuidad lleno de arbustos y flores en su entrada, allí nos estaban esperando mis padres y unos ancianos que no supe reconocer. Era el peor día de mi vida, estába asustada,había entrado en pánico y mis padres me vieron bajar del auto como si fuera cualquier cosa,no lo podía creer, tan cara dura eran?
-Querida, como estuvo tu viaje?-pregunto mi madre.
-Oh,genial nose en que parte la pasé mejor! Si la ansiedad que me dió por viajar en un avión por horas o el ataque de pánico que sufrí con los flashes -conteste sarcástica.
-no seas asi cielo,ven te voy a presentar a unas personas muy especiales-prosiguió mi padre. Ni siquiera habían escuchado lo que había dicho, estos no eran mis padres, no podían ser mamá y papá ellos no eran así, jamás se habían comportado así conmigo, estaba confundida.
-Bueno, ellos...-comenzó mi madre señalando a los abuelos que habían estado ahí parados todo el tiempo.-Ellos son mis padres, osea, tus abuelos-.
-Como?- no entendía nada, ella misma me había dicho que sus padres habían muerto años antes de que yo naciera- Mis abuelos están muertos.
-Se que eso dijo tu madre- habló mi supuesta abuela- Porque yo se lo ordené, quería que fueras una chica completamente normal, sin nada que ver con esta vida.
-Este tipo de vida?- no podía creer lo que me estaban diciendo.
-Si, somos los reyes de Varsovia, se que es confuso, pero entenderás todo está noche en la cena de bienvenida- contesto mi "abuelo".
-Oh genial, acá están todos chiflados-susurre para mi.
Al entrar a él palacio todo era blanco y dorado, bellísimo la verdad había unas escaleras gigantes que llevaban a él segundo piso, uno de los hombres estaba llevando mis cosas por allí.
-Señorita Blackadder, puede acompañarme a su habitación si así lo desea- el hombre me miró.
Asentí con las cabeza y decidí seguirlo, al subir las escaleras había un pasillo blanco donde había demasiadas puertas, el señor abrió la tercera puerta a la derecha y me dió pasó, al entrar quede maravillada por la habitación, era realmente hermosa, las paredes eran doradas y celestes en una de ellas había un gran sommier con sábanas verde agua, dos grandes ventanales con cortinas doradas y una gran puerta que daba a un balcón más grande que la habitación, en la otra pared había dos puertas, una que daba a un baño privado y la otra daba a un gran closet.
-Wow, esto es hermoso!- exclamé emocionada.
-Si, y es todo tuyo- sonrió el hombre.- debo irme la dejaré para que arregle sus cosas- luego se despidió y se fue.
Estaba demasiado cansada como para hacer algo, asi que decidí descansar. Mañana sería un día largo, de eso estaba segura.